El origen de esta fragancia se remonta al París del Segundo Imperio en 1853. Un París en plena transformación. Los anchos bulevares y las grandes plazas se sobreponían a los estrechos callejones del antiguo París. La ciudad de Napoleón III despertaba, y los bailes y eventos de la capital gala encarnaban la alegría de vivir. Fue entonces cuando Napoleón III conoció a la que sería su esposa, la emperatriz Eugenia de Montijo.
Por aquel entonces, Pierre-François-Pascal Guerlain, ya se había proclamado especialista en el arte de la personalización del perfume. Impresionado por la belleza de la emperatriz Eugenia, por su elegancia y por su resplandor, Pierre-François-Pascal Guerlain crea, para ella, Eau de Cologne Impériale. Una delicada fragancia floral, fresca y tónica que reúne los aromas de la flor de azahar, bergamota, limón, lavanda y romero.
La emperatriz Eugenia, seducida por el refinamiento de la fragancia elaborada por Guerlain, otorgó a este el título de perfumista oficial de su majestad. Guerlain pasó a ser el proveedor oficial de las cortes, sirviendo además con sus creaciones, los deseos de Isabel de Austria, la famosa Sissi, la reina Victoria y la reina Isabel de España. Se cuenta que la emperatriz Eugenia, utilizaba el Eau de Cologne Impériale como remedio para aliviar sus migrañas.
La elaboración del mítico frasco había sido encargada por Guerlain a los vidrieros Pochet & du Courval, que realizaron un frasco de vidrio soplado, con losetas en relieve, inspiradas en la columna de la plaza de Vendôme, y decorado con 69 abejas doradas, símbolo del Imperio. Cada loseta y cada abeja eran, y siguen siendo, sometidas a un delicado baño de oro fino realizado por manos expertas. Un saber hacer transmitido generación tras generación hasta nuestros días.
Desde 1853 el Eau de Cologne Impériale, está disponible en el catálogo de Guerlain, tanto en formatos comerciales con los detalles en cristal, como en su frasco original con los relieves de las abejas doradas. Este formato de lujo, disponible en 250 y 500 ml, puede ser decorado a petición del cliente con un baño de oro realizado a mano, o personalizado con iniciales. Además, en conmemoración del 160 aniversario de Eau de Cologne Impériale, Guerlain ha creado una suntuosa pieza presentada en un estuche realizado por Lison de Caunes, la condecorada como Maestra de Arte en 1998, perpetuando y modernizando la técnica de la marquetería de paja; una centenaria técnica decorativa tradicional francesa. La reluciente estrella emblema de Guerlain, adorna esta edición limitada de un litro de Eau de Cologne Impériale, de la cual, en todo el mundo existen, tan solo, 32 piezas numeradas.