Égoïste de Chanel es una fragancia masculina de notas orientales y amaderadas. Una estructura aromática clásica sobre la que se construye un olor explosivo y arriesgado con tintes especiados y ambarinos. Alejado de los perfumes predecibles, Égoïste nace como un desafío al espíritu tradicional de los perfumes masculinos, alejándose de las tendencias clásicas para construir una composición totalmente diferente.
Tras esta fragancia se encuentra el experto olfativo Jacques Polgue, perfumista de la maison desde hace más de 30 años. Define este perfume como una novedad singular que perdura en el tiempo. Es su perfume favorito y la creación que más le enorgullece. Se trata de una construcción magistral a base de materias primas de calidad superior. Quizás el motivo de su diferenciación con respecto a los perfumes tradicionales es su inspiración: Égoïste fue inspirado por un perfume de mujer.
Nació en 1990 y desde entonces no ha dejado de sumar seguidores. Sus notas de salida son caoba, mandarinas sicilianas, palo de rosa de Brasil y cilantro. En el centro del perfume nos encontramos con notas de clavel, canela y rosa de Damasco. Todas ellas envueltas en cuero, sándalo, vainilla de Madagascar, tabaco, ámbar y semilla de Ambreta, que le confiere una estela sensual y oriental.
Égoïste es el retrato olfativo del hombre con carácter, fascinante e inaprensible. Se impone como el perfume del hombre independiente, de personalidad sin compromisos. Un perfume generoso para un aroma intenso durante todo el día. Con una sofisticación muy francesa, impactante y cortante. Una joya más en el universo olfativo de Chanel.