Las colonias Hermès siempre tienen algo que decir, algo que contar, un secreto en su interior esperando a ser desvelado. Se trata de un diálogo entre los ingredientes que conforman su color y su aroma. La firma francesa cuenta con un amplio abanico de perfumes y fragancias únicas e irrepetibles. Ahora, la familia se amplía para enriquecer su historia y da la bienvenida al perfume Eau de neroli doré.
La libertad es un elemento que sirve de fermento para la creación, y por este motivo, la casa eligió a Jean-Claude Ellena como nariz para este nuevo proyecto. La autora de esta fragancia supo introducir con suprema delicadeza el espíritu de la libertad en el frasco. Ellena supo combinar a la perfección toda una selección de aceites esenciales y alcohol casi puro.
Otorgó a la nueva fragancia una estructura sencilla y franca, dominada por los cítricos. Este perfume proporciona un placer inmediato, intenso e íntimo. Un deseo espontáneo se despierta en toda piel sobre la que se vaporice, pues neroli doré no entiende de edades ni de sexos. El neroli es la esencia que se extrae del azahar. Su nombre se remonta a la princesa italiana de Nerolia, que usaba la esencia de neroli para perfumar sus guantes.
Se trata de la quinta creación que la perfumista diseña para la casa francesa y cede la palabra a los ingredientes y un recuerdo de su juventud cerca del Mediterráneo. Su nota de salida es la naranja amarga, perseguida por un corazón de neroli y respaldada por sencillos matices de azahar. Un perfume que ha nacido para rendir homenaje al mar Mediterráneo, a su historia, su sol y sus especias.