Jean-Claude Ellena quería expresar con flores la esencia de la feminidad, y lo hizo mediante Jour d'Hermès. Cuando se juntan dos nombres de prestigio, Hermès y Jean-Claude, el resultado solo puede ser excelente. Esta fragancia es una garantía absoluta de satisfacción, capaz de elevar los sentidos hasta los placeres sensoriales más elitistas.
La feminidad se convierte en perfume celebrando el nacer y el renacer de la mujer. Una fragancia que ilumina día tras día la belleza de lo femenino preservando a su vez el misterio. Su propio nombre se caracteriza por el significado y simbolismo que aguarda dentro del frasco. Jour proviene del francés y hace referencia a la mañana, al día y al sol.
En perfumería, Jour es sinónimo de frescura, de positividad y de luz. Para formar este Jour, se han asociado notas de ruibarbo, pomelo y limón, conformando así la nota de salida del perfume. Estas primeras notas se mimetizan con un corazón floral denominado por su maestro como acorde de mil flores. Apelando al misterio de cada mujer, no se desvela la pirámide olfativa que compone el centro de la fragancia.
Sin embargo, inconfundibles notas de gardenia hacen gala de su presencia tras la delicada efervescencia de las notas cítricas del perfume. Femenino y luminoso, en completa oposición a la clásica esencia oriental de la firma. Un aire de frescura, una oda primaveral de flores etéreas que la convierten en una enigmática fragancia. Mediante la sencillez de un frasco elegante y femenino, Jour D'Hermès se presenta como un perfume innovador y trasgresor, capaz de captar la luz del día y convertirse en lo que es: una fragancia inolvidable.
