Hasta hace unos años, la oxigenoterapia se circunscribía exclusivamente al ámbito sanitario. Cuando hablábamos de ella, hablábamos de una medida terapéutica encaminada a tratar o prevenir los síntomas y las manifestaciones de la hipoxia, el déficit de oxígeno en sangre, células o tejidos del organismo, que consistía en la administración de altas concentraciones de este gas. Pero el tratamiento otrora farmacológico ha pasado a ser también en los últimos tiempos una práctica estética y una forma de mantener la vitalidad y recibir dosis extra de energía.
Si gran parte de la energía de nuestro cuerpo proviene del oxígeno y nuestra buena salud depende en gran medida de una buena concentración del elemento en nuestro cuerpo, ¿por qué no darle aportes extra, más si cabe si vivimos en un ambiente donde el aire no es el más puro posible? Esa es la idea que subyace en el denominado oxígeno recreativo y productos como los de Oxygen Plus, también conocidos como O+.
Oxygen Plus
Para hacer ejercicio, para trabajar, para hacer un viaje, para pasar el día haciendo senderismo, para recuperarnos de una jornada agotadora o simplemente porque nos place, esta compañía estadounidense con casi una década de historia nos invita a llevar siempre con nosotros latas cilíndricas con concentraciones de oxígeno puro del 95 %. ¿Cuándo es eso? Cuatro veces más cantidad que la que se encuentra en el aire de una gran ciudad.
Estos formatos compactos de O+, pensados para poder ser llevados en el bolso o el bolsillo de la chaqueta sin molestar, junto con otros más grandes destinados al hogar, aseguran una mejora del rendimiento cognitivo, una mayor memoria, más energía, reducción del estrés, mayor claridad mental y mejora en el estado de alerta. A todas las personas nos les afecta del mismo modo, pero los beneficios independientemente del grado son transversales y notables.
Oxygen Plus y otras soluciones que se han hecho ampliamente populares en Estados Unidos y Japón en la última década, son ya un suplemento diario en la dieta, aunque no podamos decir que el oxígeno sea un alimento como tal, de muchas personas. Los beneficios, dicen, se notan y mucho. ¿Probamos?
