La serie de coches bajo el concepto de Vantage ya es todo un clásico para Aston Martin, siempre a la busca de nuevos desafíos dentro del mundo de los supercoches. En esta ocasión decidieron dar un paso más allá de la denominación GT de algunos de sus modelos para presentar Vantage, coches pensados para los que buscaban un estilo limpio y deportivo.
El V8 Vantage inició su producción en 2005 y desde entonces ha servido como base para numerosos modelos en los últimos 11 años. Es reconocible por su carrocería aerodinámica de líneas muy fluidas, apenas sin ruptura, en un concepto de dos asientos, ligero y potente. En su origen montaba un motor de 4,3 litros con 380 caballos de potencia, aunque luego se amplió a uno de 4,7 litros y 420 caballos. Toda una bestia bajo el motor que lanzaba el cupé a más de 280 kilómetros por hora.
Aston Martin
Hay que tener en cuenta que el V8 Vantage es un coche de producción en serie, con unos 3000 deportivos puestos a la venta cada año, que salieron a un precio inicial de más de 100.000 euros. En 2008, además de las mejoras en el motor, también recibió retoques en la carrocería y la transmisión, que se han mantenido hasta 2016.
La última visión de la marca británica, el Vantage S, da nuevas líneas al diseño clásico del V8 Vantage, ofreciendo, como viene siendo habitual en los últimos modelos de Aston Martin, grandes posibilidades de personalización, así como una mayor atención al interior. En cuanto a las carrocerías, en las que han pulido y actualizado algunos detalles, tenemos la versión cupé y la descapotable, además de versiones especiales que montan un kit deportivo especial.
Aston Martin
En cuanto al precio, para hacernos con un V8 Vantage S necesitaremos un mínimo aproximado de 130 000 euros, cantidad que puede escalar con facilidad a medida que incorporemos algunas de las numerosas opciones que tenemos disponibles.
