Hablar de la británica Aston Martin es hablar del agente secreto 007 del MI6, James Bond, y de los vehículos del fabricante que desde que el novelista Ian Fleming crease el personaje en 1952 con la primera novela, Casino Royale, ha conducido. Del DB Mark III que apareció originalmente en alguno de los libros, del DB5 que ha pilotado en varias cintas, del DBS que más se ha dejado ver últimamente y de clásicos como el Aston Martin Vantage, que solamente condujo una vez, pero quedó en la retina de muchos.
El más famoso espía británico nos dejó claro que los coches de la de Gaydon además de elegantes son, en la completa dimensión de su significado, deportivos, y uno de sus últimos modelos, el Aston Martin Vantage GT12, antes conocido como Aston Martin Vantage GT3, viene a demostrarlo elevando esta afirmación al máximo exponente.
Aston Martin
Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra del pasado año, el coche es el resultado de toda la experiencia adquirida por Aston Martin Racing sobre las pistas en cuanto a chasis, aerodinámica y motores, llevada a la calle. El más potente e intransigente Vantage hasta la fecha, del que solamente se han fabricado cien unidades que pisan el asfalto de nuestras ciudades desde finales de 2015, monta el apreciado motor V12 de seis litros con colectores de entrada fabricados en magnesio con tubo de escape en titanio. Alcanza una potencia de 600 caballos y presenta un par motor de 700 Nm, que asegura un rendimiento a la altura de los mejores circuitos.
A nivel estético y constructivo, este Aston Martin se inspira en su totalidad en los modelos de competición y hace suya la fibra de carbono tan común en las pistas para disminuir su peso respecto a otros modelos Vantage y asegurar su aerodinámica. Así, el GT12 abre grandes vías tanto en la parte delantera como en la trasera, baja la altura de su chasis para ganar agarre, incluye un pronunciado splitter delantero para mejorar la estabilidad y el prominente alerón trasero hace el resto.
Aston Martin
En el interior del vehículo el carbono centra de nuevo todo el protagonismo encargándose de armar el amplio salpicadero, con sistema de entretenimiento y navegador, y la estructura de las banquetas que hacen de asientos con un pertinente revestido de piel. El Aston Martin Vantage GT12 se completa con unas llantas de diecinueve pulgadas con neumáticos Michelin Pilot Super Sport y una atractiva pintura en blanco con detalles en naranja, gris y negro.
La elegancia de la británica pocas veces ha sido tan deportiva.
