Aston Martin lleva décadas ofreciendo la combinación perfecta de velocidad, potencia, diseño y lujo, un concepto por el que la marca británica es una de las más conocidas del mundo. De vez en cuando se permiten sacar a la venta verdaderas exquisiteces con un público tan selecto como escaso. Este parece ser el caso del Aston Martin Vulcan, un superdeportivo que se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015, con una estética más cercana a los coches de competición que la clásica sobriedad inglesa.
Pese a todo, Aston Martin siempre tiene en cuenta su tradición y el diseño del Vulcan se ha inspirado en el Vantage y el DB9 para dar lugar a un automóvil pensado por y para el disfrute hedonista de la conducción más veloz. Así pues, el Vulcan no ha sido diseñado para circular por carreteras normales y está limitado a rodar en circuitos cerrados. Sin embargo, la intención de Aston Martin no es hacer del Vulcan un coche de competición, sino de transmitir esa sensación a sus afortunados clientes. De hecho, cumple con todas las medidas de seguridad que exige la FIA, pero no ha sido homologado.
Aston MartinY no es que no pudiera dar la talla. El Vulcan tiene un motor V12 de 7 litros que ofrece 800 caballos de potencia. Su carrocería es bastante ligera, tan solo 1300 kilos, gracias a su diseño en fibra de carbono y cuenta con un cambio secuencial de seis velocidades y frenos cerámicos. Cuenta con una suspensión preparada para competición ajustable y control de tracción variable. Todo esto para alcanzar una velocidad punta de 360 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 en 2,9 segundos.
Aston MartinPor el momento solo se van a producir 24 unidades del Aston Martin Vulcan a un precio acorde con su potencia: 3,1 millones de euros. Eso sí, con el coche viene un curso de conducción especial para sacarle todo el rendimiento a este impresionante superdeportivo.