El S8 2014 de Audi pretende ser tan único como lo sea su propietario, tan especial como lo vayan a ser sus ocupantes, tan idéntico como lo sea su conductor. Todo con la mejor esencia de la alemana siempre como base, es decir, confort sin límites y deportividad al más alto nivel.
Este último S8 que podemos disfrutar desde el año pasado, es capaz de conjugar las virtudes que han hecho grandes a los de su clase a una cota jamás nunca alcanzada. Pensar en un Audi es pensar en una gran comodidad, en un coche que cuando pisa el asfalto dice «yo estoy aquí», en un vehículo que es grande, espacioso y lujoso y, con el nuevo S8, es pensar también en deportividad y en dinamismo sin sacrificar absolutamente ningún punto.
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La joya de cuatro ruedas que tenemos entre manos viene equipada con un motor TFSI de 520 caballos de potencia y 650 Nm de par motor de solamente 1.700 revoluciones por minuto, una bestia de la carretera capaz de mover las dos toneladas de este robusto vehículo de 0 a 100 kilómetros por hora en cuestión de cuatro segundos y una centésima como solamente los mejores deportivos pueden hacerlo.
Porque no solamente ofrece velocidad, también ofrece gran control, y es que pese al peso del Audi, el sistema de tracción integral quattro distribuye las inevitables inercias de una máquina semejante para que la cantidad adecuada de fuerza motriz llegue a cada una de las ruedas y la aceleración y respuesta sean las mejores.
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Pero el S8 no solamente es deportividad y dinamismo, como decíamos es confort, lujo y personalización, un anillo al dedo de su propietario, por eso son posibles un sinfín de configuraciones de motor, acabados y equipamiento en el que destacan llantas de 21 especialmente concebidas para el modelo, uno novedosos faros LED Audi Matrix capaces de adaptarse a diferentes situaciones con diferentes modos de funcionamiento, iluminación ambiente dentro del habitáculo también con tecnología LED, sistema de sonido envolvente con diecinueve altavoces, asistencia al aparcado, servicio Audi connect o sistema de recuperación de energía eléctrica en las frenadas.
En definitiva el Audi S8 2014, evolución del que pudimos disfrutar en 2010, mezcla lo mejor de los mundos de la deportividad y el confort en un conjunto difícilmente imitable. Un coche para disfrutar con todos los sentidos.
