Citroën se ha apuntado a la moda nostálgica que nos rodea al recuperar la mítica denominación DS, la cual fue uno de los mayores iconos y éxitos de la marca francesa en el siglo XX. Es difícil no recordar al mítico DS, conocido como tiburón, cuyo diseño y tecnología deslumbraron al mundo del automovilismo a mediados de los años 50. El rediseño que tuvo a finales de los 60 y su éxito en competiciones deportivas hizo de la marca DS uno de los símbolos de Citroën.
Ahora, Citroën trata de recuperar el espíritu de los viejos DS con la aparición del DS3, un coche compacto y urbano en el que no es fácil descubrir ese diseño futurista que caracterizó a sus predecesores, pero que ofrece un aspecto juvenil y con carácter, algo que se agradece. Como viene siendo habitual, ofrece numerosas combinaciones de motor y una amplia gama de complementos.
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El DS3 Givenchy Le Makeup supone un paso más allá dentro de la exclusividad de los DS. Las dos marcas francesas han llegado a un acuerdo de colaboración para dotar de un aspecto diferente a la versión cupé y a la cabrio, acercándolo a las ideas de Givenchy sobre elegancia, lujo y moda, con una serie limitada pensada para un público femenino.
El color nacarado presenta una textura muy interesante con un techo en ópalo negro que se retrae completamente en la versión descapotable. Se han cuidado detalles en los retrovisores y también hay que destacar las llantas de 17 pulgadas diamantadas en negro. En el interior prima el rosa anodizado y tiene detalles como un hueco específico dedicado al kit de maquillaje Givenchy Le Makeup, complementado con unos espejos de cortesía con luces led.
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Esta es una versión limitada de 1400 coches que pretende dar un toque de distinción a la nueva serie DS3 y que está disponible solo en la versión gasolina de 110 caballos desde 23 780 euros a 27 480 en su equipamiento más completo.
