El Corvette C3 estuvo catorce años en el mercado. Fue la segunda generación del Stingray, un modelo al que no le había ido tan bien, ya que apenas pudo estar cuatro años a la venta. Sin embargo, el Corvette tuvo un largo recorrido en el que conocería diversas formas, por las distintas normativas que irían surgiendo y también a causa de la crisis del petróleo del año 1973.
Se trata de un coche deportivo fabricado entre 1968 y 1982 por GM, cuyo precio base partió de los 4.663 $ en 1968 y llegó a los 18.290 $ en sus últimos tiempos. Innovó en lo que a la carrocería y el interior se refería, pero heredó prácticamente el mismo chasis, sistema de frenos y suspensión trasera que su predecesor.
En lo relativo a los motores y transmisiones, pocos cambios hubo con respecto al modelo anterior, comenzando con el Small Block de 5.4 litros y 300 CV, hasta llegar al 427 Big Block 7.0 V8 y 435 CV.
Este vehículo estuvo disponible con dos carrocerías desde su creación: una versión coupe y otra convertible. En el caso del coupe disponía de unos paneles de techo extraíbles nuevos, y una luna trasera practicable. El modelo convertible contaba con un techo de lona, y existía también la posibilidad de adquirir un techo rígido con luna trasera en cristal.
El modelo Corvette C3 descapotable
Con el año 1976 llegó el fin de la venta del modelo descapotable, ya que no cumplía con las leyes federales. Hasta 1986 no se volvería a ver una versión descapotable de Corvette, lo cual resulta especialmente llamativo teniendo en cuenta que por excelencia, este era un coche de este tipo. Llegada la crisis del petróleo, creció la demanda de los Small Block en detrimento de los Big Block, que llegó a desaparecer en el año 1974. Ya en 1975 aparecerían los primeros modelos que contaban con catalizador, ya que así lo exigían las leyes medioambientales.
El último cambio a nivel estético del Corvette llegó en el año 1980, cuando se bajó su perfil y se integró su alerón posterior en la carrocería. En 1983 no se vendía ya este vehículo, pero sí se fabricaron numerosos prototipos que darían como resultado el Corvette de cuarta generación. A partir de 1984 comienza a comercializarse ya el Corvette C4.