Como era de esperar, aquel mes de marzo de 1961 el Salón de Ginebra estaba a reventar de personas que se dieron cita allí para conocer las últimas innovaciones del mundo automotriz. Sin embargo, ninguno de los asistentes sospechaba que ese año marcaría un antes y un después en la historia, que verían con sus propios ojos el mejor coche deportivo de todos los tiempos: el Jaguar E Type.
Durante su primera aparición en Ginebra, el Jaguar E Type robó la atención de todos los espectadores, incluso del representante del imperio Ferrari, Enzo Ferrari, quien aseguraría en aquel momento que estaba presenciando el coche más bonito del mundo, un Jaguar perfecto desde todos sus ángulos.
Lo curioso es que los fabricantes disponían únicamente de un solo Jaguar E Type para la exposición de Ginebra. Ante el boom que causó el coche, el fundador de Jaguar, Sir William Lyons, mandó a buscar una segunda unidad a última hora desde Coventry a Ginebra, era un Jaguar E Type Roadster de Norman Dewis, el reconocido piloto de pruebas de Jaguar.
De esta forma, tanto el Coupé como el Roadster fueron exhibidos y alabados en el Salón de Ginebra, un evento que giró en torno a la marca Jaguar y que marcaría el principio de una serie de diseños automotrices hermosos, simétricos y, no menos importante, realmente potentes. En marzo de 1961 nadie se imaginaba que el Jaguar E Type sería el coche de los sueños de millones de personas: la fiebre del Jaguar estaba por comenzar.
Dan Smith editada con licencia CC BY-SA 2.5Aspecto especial y único
Estamos hablando de un cupé de dos puertas diseñado por Malcolm Sayer, cuya experiencia en el mundo de la aeronáutica sirvió para confeccionar su peculiar aspecto, con todo ese espacio dedicado al motor, terminando el morro en una diminuta boca de tiburón, flanqueada por dos espacios tubulares que albergaban los faros. A destacar también sus características tomas de aire debidas al ocasional calentamiento del motor.
Su imagen dio la vuelta al mundo y durante casi quince años fue uno de los deportivos más deseados. De hecho, el prestigioso MOMA reconoció la importancia de este deportivo, incorporando un modelo a su colección en Nueva York.
Tristian Surtel editada con licencia CC BY 4.0El Jaguar E- Type presentó dos carrocerías, cupé y descapotable, montando varios modelos a lo largo de su amplia vida en producción.
En cuanto a su interior, el E-Type cumplía con la idea británica del lujo, usando materiales nobles, como la madera o el cuero. Con los años se desarrollaron diferentes cambios para cada serie, sustituyendo los iniciales interruptores de palanca por botones, incorporando una consola o cambiando los relojes, manteniendo siempre un aspecto deportivo.
Este coche se convirtió en el objeto de deseo de la alta sociedad de Inglaterra, y del mundo entero. Tener un Jaguar E Type era sin duda un signo de estatus.
En cuanto al precio, este iba en consonancia con las prestaciones que ofrecía. Costaba 620.000 pesetas de los años 60, una cantidad que lo situaba dentro del selecto grupo de los coches más caros de su época.
Uno de los deportivos más valorados del mundo
El auge del Jaguar E Type sobre otros coches Jaguar y sobre todos los coches deportivos de la historia se debe a la combinación de muchos factores. Quizá hoy en día algunos de sus atributos no tienen nada especial, como sus frenos de disco en las ruedas, pero en la década de los 60 esos frenos eran una novedad y cambió para siempre el sistema de frenos en el mundo automotriz.
DeFacto editada con licencia CC BY 4.0Al hablar de los aspectos técnicos que hacen del Jaguar E Type un coche especial, resalta el motor de seis litros con motores de 3,8 y 4,2 litros. La última hornada llegó a montar un V12 de 5,3 litros capaz de ofrecer 272 caballos de potencia. Su velocidad llegaba a 240 kilómetros por hora, subiendo de 0 a 100 en menos de 7 segundos.
A lo largo de los años se fabricaron distintos modelos del Jaguar E Type, siendo los de la serie 1 (1961-1967) los más valorados. Posteriormente se diseñó la serie 2, entre 1968 y 1970 y la serie 3 entre 1971 y 1975.