Corría el final de los años 80 y desde Jaguar se proyectó un magnífico supercoche, con un diseño alargado que seguía las líneas clásicas de la marca, pero con una personalidad y concepto únicos. Su presentación supuso todo un éxito y más de 1.500 amantes del motor reservaron un Jaguar XJ220. ¿El problema? Que la marca británica no estaba preparada para cumplir sus promesas.
No se puede decir que no lo intentaran, pero la crisis económica afectó a Jaguar, la cual se vio en la tesitura de adaptar el concept car que habían presentado a una solución más factible. Pese a todo, la producción de este coche, en colaboración con la compañía deportiva Tom Walkinshaw Racing, no estuvo exenta de problemas.
Jaguar MENA con licencia CC BY 2.0
En 1992 salió de fábrica el primero de los XJ220, con un motor V6 de 3,5 litros -en lugar del V12 del concept car-, que fue mimado hasta el límite por parte del equipo de ingenieros. Fueron capaces de sacarle nada más y nada menos que 540 caballos de potencia con una aceleración de 0 a 100 en 3,6 segundos y una velocidad punta que rozaba los 250 kilómetros por hora en su versión deportiva. En 1992 el Jaguar XJ220 logró hacerse con el Récord Guinness en la categoría de coche de producción más rápido al circular a 341,7 kilómetros por hora.
En el interior, diseñado para dos pasajeros, se utilizaron materiales de primer nivel, como cuero y maderas nobles, incorporando todas las comodidades de la época. Quizá destaca el curioso detalle de que pusieron varios indicadores de control en el lateral de la puerta del conductor, que venían muy bien para la versión deportiva.
Jaguar MENA con licencia CC BY 2.0
El problema del XJ220 no fue su diseño, que se alejó quizá demasiado de la promesa del concept car, ni el cambio de motor. El coche en sí seguía siendo un GT de primer nivel capaz de superar a grandes competidores como Ferrari, sobre todo en conducción. Sin embargo, gran parte de las reservas realizadas estaban hechas por especuladores que buscaban invertir en un clásico deportivo, que se echaron atrás, provocando unos cambios en la producción que acabaron por lastrarlo.
El coche estuvo en producción de 1992 a 1994, pero de las 1.500 unidades reservadas sólo llegaron a asegurarse 350; de estas, apenas se construyeron 275, incluyendo los modelos de competición. Irónicamente, después de 20 años, el Jaguar XJ220 se ha convertido en una rara y preciada pieza de coleccionista. El sultán de Brunei, por ejemplo, tiene 14, uno de ellos rediseñado especialmente para él por Pininfarina.
