El parque Belle Isle de Detroit se vistió de largo hace un año para recibir con los mayores honores la sexta generación de uno de los vehículos más emblemáticos de Chevrolet, el Camaro, que justo cumple cinco décadas embelesando las carreteras.
Esta última evolución de uno de los muscle cars más queridos, se ha hecho realidad apostando a ganar. Es más ligero, más ágil, más potente, más rápido, más rígido y, aunque es algo subjetivo, más bonito. El nuevo Camaro incrementa la rigidez estructural de su chasis en un 28 %, baja de peso hasta los 90 kilogramos, es 50 milímetros menos largo, 25 más alto y otros tantos más ancho, todo, con una motorización que, en el caso del tope de gama, el Camaro SS, es de 6,2 litros LT1 V8 y llega a los 461 caballos de potencia con un par motor máximo de 617 Nm. Están, disponibles tres mecánicas más, concretamente un motor de 3,6 litros V6 de 340 CV y un último, el más pequeño, 2,0 Turbo de 279.
ChevroletY de igual modo que la estructura, otros elementos del vehículo han sido también modificados, como por ejemplo la suspensión, que ha sido cambiada por una multibrazo de tipo MacPherson y una activa cuando hablamos del modelo top, o el eje trasero, que es independiente y de cinco brazos.
Estéticamente el Camaron 2016 también presenta cambios significativos, y es que el nuevo miembro de la familia General Motors ha cambiado sustancialmente tanto su habitáculo como la carrocería. El interior, por ejemplo, lo encontramos con un nuevo cuadro de instrumentos modernizado, aunque manteniendo los amados relojes analógicos, con una pantalla de ocho pulgadas y una nueva consola central.
ChevroletDe igual forma, el volante, el sistema de climatización, diversos controles y los asientos han sido diseñados completamente desde cero. Por último, cabe destacar que la tapicería es posible escogerla en cinco tonos diferentes y que Chevrolet ofrece la posibilidad de combinarla con un sistema de iluminación LED que puede pedirse en más de veinte tonos diferentes.
¿Y exteriormente? Pues la sexta generación de este impresionante muscle car hace gala a su segmento realzando sus formas, haciéndolas más voluptuosas, más atléticas y, en general, aumentando su deportividad al más puro estilo de su saga. Destaca, en especial, el frontal y la trasera, verdaderas caras del vehículo, donde tanto los paragolpes como los faros han evolucionado, eso sí, sin perder de vista el pasado.