Tras nueve años de Lamborghini Murciélago, todo un icono de los deportivos a nivel mundial, desde la constructora italiana decidieron dar un salto de diseño considerable con la aparición del Aventador. Su nombre, como es tradición, es una referencia clara a un famoso toro de lidia conocido por su bravura.
Lo cierto es que de bravura, el Aventador va sobrado. Tiene un diseño compacto, donde destaca su baja altura y aerodinámica espectacular, en el que hay que nombrar sus tomas de aire laterales. Algo que no podía faltar en Lamborghini es la apertura de puertas en forma de tijera, marca de la casa.
Nada más aparecer en el Salón de Ginebra de 2011, Lamborghini logró colocar 12 coches. A día de hoy, ya han construido más de 5.000, algo que no está nada mal, teniendo en cuenta que en sólo seis años ya han superado la producción total de su predecesor, el Murciélago.
Norbert Aepli editada con licencia CC BY 3.0
Además de un excelente diseño y acabado, el Aventador incorpora novedades tecnológicas que lo hacen único, como una suspensión derivada directamente de la F1 así como el monocasco de fibra de carbono, que le ha convertido en uno de los superdeportivos más ligeros.
En cuanto al motor, la versión base del Aventador monta un V12 de seis litros y medio capaz de sacar 690 caballos de potencia. Sus números son excepcionales, ya que sube de 0 a 100 en 3 segundos con una velocidad punta oficial de 354 kilómetros por hora… un guarismo reventado en circuito donde ha llegado a alcanzar los 370.
Siendo uno de los grandes hitos de Lamborghini, no es de extrañar que tenga varias versiones. De entre ellas hay que destacar el modelo roadster, todo un juguete delicioso, o el Super Veloce, más ligero, potente y veloz que el normal. También ha sido utilizado para ofrecer homenajes a los grandes modelos de la marca italiana en sus recientes aniversarios, como el Miura o el Veneno.
Su modificación más celebrada se dio al convertirse en la base del Lamborghini Centenario, conmemorando los 100 años del nacimiento de Ferruccio Lamborghini, con una carrocería especial y un motor híbrido cuyo precio se va a 2.000.000 de euros.
