Aunque le quitasen el inconfundible tridente, aunque negasen con rotundidad que es un Maserati, el Quattroporte S es pura esencia de la casa de Módena. El frontal es agresivo, serio y prominente, poseedor de esa enorme presencia que solamente su clásica parrilla oval, inspirada en la del mítico GranTurismo, puede proporcionar. De ella, cromada en su marco y negra en sus listones en homenaje al berlinetta A6 GCS, parte el imponente capó que termina de dibujar la carrocería.
La sexta generación del sedán insignia de Maserati, lanzada hace apenas un par de años, no se detiene y la pasada primavera vio cómo a sus tres motorizaciones, la del Quattroporte Diesel con un 275hp V6, la del Quattroporte S y S Q4 con un 410hp V6 y la del Quattroporte GTS con un 530hp V8, se sumó una cuarta, la del Quattroporte con un 330hp V6.
MaseratiEste nuevo motor diseñado por la italiana, y fabricado por Ferrari en Maranello, va a convertirse en el motor de entrada con sus 330 caballos de potencia a 5.000 revoluciones por minuto y un par motor de 500 Nm entre 1.750 y 4.500. Este Quattroporte para el nivel de entrada no pierde un ápice de la deportividad que caracteriza la gama, ofreciendo una aceleración de cero a cien en 5,6 segundos con una velocidad punta de 263 km/h. Experiencia sin igual.
El Maserati Quattroporte 330hp V6, que como hemos visto no cambia por fuera ni lo hace tampoco por dentro, conservando el diseño lujoso, elegante, confortable y artesanal que siempre ha caracterizado a su habitáculo, llegará con las habituales opciones de personalización, garantías y servicios que los modenesi incluyen. La experiencia italiana por excelencia de conducción y diseño comienza ahora desde un nuevo punto.