Si bien Noble ya se había hecho un hueco en el mundo de los grandes coches deportivos con modelos como el M12 GTO o el M400, en 2009 lograron un verdadero hito gracias a la presentación del M600, dando un paso más en diseño, motor y materiales. Eso sí, siempre dentro de un mercado limitado al de los grandes coleccionistas y aficionados del motor.
El M600 es el modelo principal de la marca y todavía está en producción. Destaca por su motorización, un V8 de 4.4 litros que ofrece hasta 662 caballos con una caja de cambios de seis velocidades. Este motor unido a la ligera carrocería de fibra de carbono permite al M600 unos números de vértigo: de 0 a 100 en 3,5 segundos y una velocidad punta de 362 kilómetros por hora, unos registros que mejoran con cada nueva versión del coche, en constante evolución.
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El M600 es un coche creado para los que disfrutan conduciendo, de eso no cabe duda, pero tanta potencia tiene que tener algún tipo de control. Por eso este automóvil ofrece una potencia ajustable en tres modos, el de calle, con 450 caballos, el de carretera, con 550, y el de carrera, que libera sus 650 caballos para apretar el acelerador a tope en un circuito. Eso sí, el M600 no viene de serie con ABS u otras ayudas electrónicas, que dejan como opciones para los que no están tan seguros de poder controlar esta auténtica bestia del asfalto.
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El M600 es un coche pensado para la velocidad, ligero, brusco y potente. Su diseño ha recibido un lavado de cara en 2016 con un exterior brillante rojo y negro, con una aerodinámica muy ajustada y con solo 1198 kilos de peso. El interior está montado con cuidado extremo, con asientos deportivos y cuero de primera calidad, pero huyendo de elementos superfluos. Toda una maravilla mecánica disponible desde 200.000 libras, unos 235.000 euros, confirmando que se trata de una joya de la velocidad al alcance de unos pocos amantes de las emociones fuertes.
