Es innegable la pasión de Porsche por los coches deportivos y la competición. A lo largo de la historia de la marca alemana podemos encontrar modelos legendarios, como el Porsche 356 Speedster o el Porsche 718. Pero si tenemos que escoger uno de sus grandes deportivos, tenemos que hablar necesariamente del Porsche 550 RS Spyder.
Este modelo fue presentado en el Salón del Automóvil de París en 1953, siendo diseñado y construido para la competición. Su aspecto, de baja altura y un gran coeficiente aerodinámico, siguió las líneas de diseño clásicas de Porsche, aplicando unas importantes innovaciones en cuanto a la cabina del conductor y su parte trasera.
Brian Snelson editada con licencia CC BY 2.0Sólo se fabricaron 90 unidades del 550 RS Spyder. Este ligero y rápido cupé resultó ganador de numerosas carreras en toda Europa, sufriendo algunos pequeños rediseños en 1956 para el modelo 550. Uno de los puntos a destacar de este modelo era su ligereza, apenas 590 kilos para un coche que apenas se levantaba un metro del suelo y apenas sobrepasaba los tres y medio de largo. Con un motor de litro y medio y 110 caballos de potencia, esta pequeña bala se ponía nada más y nada menos que a 220 kilómetros por hora.
Sfoskett~commonswiki editada con licencia CC BY-SA 3.0Pero la leyenda del 550 RS Spyder va más allá de su excelente diseño y prestaciones. Se convirtió en un modelo histórico debido a un suceso trágico, la muerte del actor estadounidense James Dean. En 1955, Dean adquirió un Spyder, al que llamó ‘Little Bastard’, con el que sufrió un accidente que le costó la vida. A partir de aquel momento, el coche de Porsche pasó a ser un auténtico objeto de colección, no sólo para amantes del automóvil sino también para mitómanos.
Hoy en día es casi imposible encontrar un modelo original a la venta, aunque no hace mucho se subastó uno por 6 millones de euros. Muchas marcas de carrocerías personalizadas han desarrollado kits y modificaciones para poder conducir una réplica del 550 RS Spyder a un precio mucho más razonable.