En el pasado Salón del Automóvil de Fráncfort tuvo lugar la presentación de uno de los coches más sorprendentes de los últimos años, un eléctrico de verdadero ensueño que dejó boquiabiertos a todos. La presentación de la berlina completamente eléctrica del mayor fabricante de vehículos deportivos del mundo: el Porsche Mission E Concept.
Nada más y nada menos que 600 caballos de potencia, 500 kilómetros de autonomía, naturalmente cero emisiones de dióxido de carbono, carga rápida del 80 % de las baterías en apenas un cuarto de hora, control a través de la mirada, gestos y hologramas [sic], así como dirección en las cuatro ruedas. ¿Lo malo de todo ello? Que como su nombre indica estábamos ante un concepto, no frente a un coche de producción. Hasta ahora.
PorscheSe había dicho que podía entrar en producción, que era prácticamente seguro que lo iba a hacer de forma muy similar al conceptual diseño, pero hasta el momento nada era del todo oficial. O, al menos, no tan oficial como todo el mundo quería que fuese. Pero las palabras esperadas llegaron de quien más autoridad tiene en este asunto, el CEO de Porsche, Oliver Blume, al programa Top Gear de la BBC. El Porsche Mission E será una realidad.
Su llegada se espera a finales de la década y, desde luego, va a ser mucho más que una revolución. Primero por llegar, según ha apuntado el directivo, con un diseño prácticamente idéntico, lo máximo que permitan las legislaciones. Segundo porque sus principales virtudes las va a mantener intactas: poseer 600 caballos y aguantar 500 kilómetros con la batería llena. Y tercero porque va a suponer para el fabricante de Stuttgart transformar toda una planta convencional, de fabricación de motores de combustión, en una de motorizaciones eléctricas.
PorscheMás de un millar de trabajadores serán necesarios para llevar a cabo este coche. Para fabricar su par de motores eléctricos sincrónicos de imán permanente, capaces de permitir alcanzar los 100 kilómetros por hora desde parado en 3,5 segundos y los 200 en 12. Para dar forma a su carrocería y chasis, que combinan materiales como la fibra de carbono, los polímeros o el aluminio; y equiparlo con por ejemplo sus llantas de 22 pulgadas, los ejes para las cuatro ruedas directrices, el panel de instrumentos OLED o el sistema Porsche Connect, que nos permitirá controlar muchas funciones del vehículo desde nuestro smartphone.
El Porsche Mission E, aunque pareciese un sueño, está cada vez más cerca.