Land Rover logró cambiar la percepción de los todoterrenos como vehículos toscos y dedicados sólo al trabajo duro con la presentación en 1993 del primer modelo Autobiography. Con el tiempo, este concepto de coche de gran tamaño, potente, versátil y cómodo ha dado lugar a segmentos como el de los SUV, aunque Land Rover no ha dejado nunca de mejorar esa idea, generación tras generación, hasta la actual Autobiography.
Lo que comenzó siendo una edición limitada se ha convertido en la tarjeta de visita de la marca británica, el contenedor de sus líneas de diseño principales, su mejor tecnología y todo el lujo del que son capaces. El resultado es un coche de alta gama, todavía capaz de meterse en el barro sin preocuparse en absoluto.
Land Rover
Hoy en día, el Range Rover Autobiography se presenta en varias motorizaciones, que incluyen una híbrida-diésel con un motor de 3 litros y 340 caballos, otra sólo diésel de 4,4 litros y 354 caballos y la versión V8 Supercharged de 5 litros gasolina que se va a los 510. Los dos primeros tienen la misma velocidad punta, 218 kilómetros por hora, mientras que el gasolina puede llegar a alcanzar los 250. Algo nada despreciable para un coche de 5 metros de largo y un peso considerable.
Pero el Autobiography destaca por otros motivos. El techo panorámico da una gran sensación de amplitud y luminosidad, controlada por una cortinilla eléctrica, y el interior está pensado especialmente para ofrecer el mayor confort posible en viajes largos y complicados. Si por fuera este todoterreno mantiene líneas contundentes, por dentro es todo un lujo. Asientos ajustables, consola con numerosas opciones, toda la conectividad posible integrada en el salpicadero… e incluso en nuestro móvil, ya que podemos controlar varias opciones del coche desde él.
Land Rover
No podemos dejar de mencionar que sigue siendo un gran todoterreno. Han integrado varios sistemas de ayuda a la conducción, como el ATPC, que permite programar una velocidad constante en terrenos difíciles o condiciones climáticas adversas, así como un sistema de baja tracción o un control de frenos en pendiente. De hecho, se adapta automáticamente al terreno por donde circula e incluso tiene un sensor de vadeo en tiempo real.
Luego están los pequeños detalles, que hacen de este coche algo realmente grande. Sobre todo si podemos permitirnos la gama más alta de Land Rover, donde el acabado del coche se escoge hasta la última pieza y se trabaja de manera artesanal. Eso incluye una serie de pinturas especiales y un interior de infarto. En cuanto al precio, el modelo base más barato del 2016 estaría entre los 90 o 1000. 000 euros, cantidad que podría subir con facilidad debido a las numerosas opciones disponibles.
