En los últimos años los kamados se han hecho más que populares. Similares a una barbacoa, aunque con notabilísimas diferencias, esta suerte de vasijas con forma ovoide aplican indefectiblemente el concepto del slow food al mundo de la brasa llevando mucho más allá el concepto de cocinar. ¿La razón? En ellos cocinar es sinónimo de brasear, guisar, ahumar, hornear y mucho más como nos demuestra una de las marcas que ha traído los kamados hechos a la manera tradicional a España, Big Green Egg.
El secreto de todo se encuentra en un fundamento común de este sistema milenario japonés y otros similares, como los existentes en otras zonas de Asia, en la India, en África, ciertas islas del océano Pacífico y el mundo precolombino: el aprovechamiento de materiales del entorno para la fabricación de las vasijas (barro, arenas, rocas…), del combustible para cocinar los alimentos (leña, carbón…) y de la propia energía generada.
La consecución de ese aprovechamiento energético es precisamente la virtud del kamado. Porque dentro de ese habitáculo refractario que no deja escapar el calor, hecho de barro o cerámica de alta calidad en el caso de los Big Green Egg, los alimentos consiguen cocinarse de una forma totalmente uniforme y con una jugosidad difícilmente alcanzable mediante otros métodos. Todo el sabor, sí o sí, permanece en el comestible en cuestión porque la mayoría de los líquidos no son evaporados.
Big Green EggAsí, carnes, pescados, panes, vegetales, tartas, pizzas o bizcochos, cualquier plato, prácticamente cualquier receta, puede prepararse mediante este sistema. Con cocciones tanto rápidas como lentas, así como con temperaturas que pueden ir desde las más suaves hasta los 400 grados, regulables a través de una válvula.
Los kamados Big Green Egg, garantes de una cocina saludable y sostenible con el empleo añadido del carbón vegetal, el único recomendado, es posible encontrarlos en siete modelo de diferentes tamaños, que van desde los 25 centímetros de diámetro a los 74. Además, también encontramos para ellos diversos accesorios, como bases con ruedas, bases para mesa, piedras extra para hornear o estantes laterales para poder preparar los alimentos en el mismo kamado antes de cocinarlos.