Hay lugares sumamente especiales que el mundo suele desconocer. En unas ocasiones porque se encuentran en enclaves recónditos, alejados de toda civilización, de casi cualquier mirada, y en otras porque, aunque están frente a nosotros, pese a que los tengamos al lado, no hemos reparado en ellos y nadie nunca nos ha dicho que están ahí. Porque quizás sea uno de sus secretos.
Una de estas joyas ocultas, descubierta por muchos, pero invisible para otros, es el restaurante El Jardín del hotel InterContinental Madrid.
Hotel InterContinental MadridSi alguna vez el gran público local ha escuchado hablar de él, seguramente haya sido por su impresionante y popular brunch. Ofrecido todos los domingos desde hace más de una década, cuenta con más de dos centenares de propuestas de todo tipo. De bollería a pastelería; de mariscos a suculentas carnes; de repostería artesanal a sushi. Un verdadero brunch bufé.
Pero más allá de esta práctica semanal, El Jardín del InterContinental es un pequeño templo gastronómico en el que podemos viajar a lugares lejanos sin abandonar el verdadero oasis que resulta la terraza interior en la que se ubica, en pleno paseo de la Castellana. Miguel de la Fuente, el chef que actualmente se ocupa de su dirección culinaria, mima con gran maestría el producto de temporada, siendo un purista de la técnica y un enamorado de la cocina tradicional.
Hotel InterContinental MadridCon estos mimbres, y su amplio bagaje en restaurantes vascos y de la propia ciudad de Madrid, invita al comensal a una carta constante de corte clásico, de inspiración claramente mediterránea, que evoluciona de acuerdo a la época del año y los designios del campo y el mar. Hablamos de platos como los espárragos blancos con relleno de txangurro, la suprema de ave a la parrilla con curry rojo tailandés y arroz jazmín o los cogollos de Tudela con ajoaceite y anchoas del Cantábrico.
Pero además de la propuesta más apegada al territorio, también se degustan platos de otros rincones del planeta en las jornadas gastronómicas que habitualmente se organizan o menús especiales, como el Oriente Próximo, que ofrece tres recetas tradicionales, con el toque del chef de la Fuente, de la gastronomía típica de aquellos territorios.