En un mundo como el de la alta joyería, en continua renovación, con lanzamientos a diario, tendencias radicalmente diferentes temporada tras temporada e innovaciones continuadas, que una pieza termine convirtiéndose en un icono, en un símbolo invariable a lo largo del tiempo es notablemente complicado. Solamente joyas muy particulares lo consiguen, obras artesanales realmente especiales. Los anillos Nudo de Pomellato, que este año celebran su 15 aniversario, son una magnífica muestra de ello.
Presentados en el año 2001, como el as en la manga de la firma fundada en los años 60, cumplieron todos los pronósticos. Bajo la apariencia de un sencillo anillo de oro, con una gran gema cuasi desnuda en su alto, se escondía un secreto. La revolución en gusto y diseño que Pomellato llevaba décadas preparando, el ánimo de ofrecer a la mujer actual una joya que amar, que desear llevar a diario, que poder combinar con cualquier prenda de su armario.
Esas motivaciones, unidas al concepto de la joyería prêt-a-porter que ponía en marcha la marca, consiguió sorprender, encantar e imponerse. Una pieza que podía haberse quedado en flor de un día, en un éxito pasajero, en la moda de una temporada, se tornó en icono. Los anillos Nudo de Pomellato, con esa delicada y sencilla forma redondeada, ajustada discretamente, con esa piedra magistralmente colocada, que da la impresión de flotar en el espacio, se hacían un hueco en la historia de la joyería. Y hace menos de un año, el verano pasado, se convirtieron también en símbolo de unión con solitarios en oro blanco y rosa que vieron la luz.
Los Nudo pensados para como anillos de compromiso siguen la estela del icono de Pomellato pero como protagonista no tienen una piedra, con esa característica forma, sino un bellísimo pavé de esmeraldas, zafiros azules, rubíes y diamantes. Con esta variedad, la novia puede optar por el clasicismo, con la clásica sortija con diamantes y oro blanco, o innovar, con solitarios de intenso color rosáceo en el caso de los rubíes, azul en el de los zafiros y verde en el de las esmeraldas. Además, para crear un conjunto, puede optarse por pendientes completamente idénticos, hechos en el mismo material, con las mismas piedras preciosas y la misma icónica forma. La colección Nudo de Pomellato se ha vuelto un éxito imperecedero, un clásico atemporal y sus Nudo solitario, tan jóvenes como son, llevan el mismo camino.