El palacio parisino de Versailles, icono del lujo y del arte de vivir francés, siempre ha sido para Dior un destino por excelencia. Testigo de los caprichos excelsos y los derroches de lujo de la realeza francesa de los siglos XVII y XVIII, el palacio ha servido de inspiración para la firma en numerosas ocasiones. El diseñador quiso restablecer una conexión con la rica historia de Francia, y para ello, se inspiró en las suntuosidades de dicha residencia real.
De esta unión de conceptos nació la primera colección de Dior, fotografiada en los espacios más emblemáticos del dominio. En la actualidad, Versailles se ha convertido nuevamente en el punto de partida para la última colección de alta joyería de la maison. La diseñadora ha sido Victoire de Castellane, quien ha encontrado su inspiración en varios detalles de arte decorativos situados dentro del propio palacio.
He intentado imaginar Versailles de noche, con su iluminación de candelabros que hacen brillar las piedras preciosas, a las mujeres les gusta llevar joyas y si te acercas y escuchas atentamente podrás llegar a oír el repique de una vajilla de porcelana.
La colección va más allá de las famosas perspectivas y alineaciones arquitectónicas del edificio, pues la directora artística de Dior se ha fijado en los pequeños detalles de las obras que alberga. Collares, pendientes, broches, anillos y pulseras; una amplia colección inspirada en el arte que impregna Versailles. Si contemplamos piezas como 'le diamant goutte', recordamos una bolsa de cristal que cuelga de una lámpara de araña situada en una de las dependencias del palacio.
Dior
Unos pendientes que recuerdan a la cortina de los apartamentos reales, o un anillo, inspirado en algún mueble de estilo Rococó. Detalles que recuerdan a los salones más emblemáticos del edificio, como la sala de los espejos, con sus marcos y candelabros, o el mascarón de una puerta y los dibujos del parquet. Una colección que rinde tributo a los pequeños detalles, haciendo una original reconversión de sus elementos mediante la que su creadora nos invita a visitar el palacio con una lupa en la mano.
DiorJoyas confeccionadas a partir de plata oxidada, dando profundidad a las piezas y un toque misterioso inspirado en la joyería del siglo XVIII. Diamantes de corte rosa y briolette contrastados con la más moderna baguette de diamantes y oro blanco, o guirnaldas Rococó que enroscan collares de diamantes geométricas, recreando el clasicismo de Versailles. Un diálogo con la historia convertido en una hazaña artesanal que junta diferentes cortes y técnicas en una sola joya, producida en los mejores talleres de París.