Un joven Giorgio Armani que trabajaba en la parisina firma Cerruti, de origen italiano, jamás hubiese imaginado que una simple chaqueta cambiaría su vida, ni mucho menos el curso de la historia de la moda de finales del siglo XX.
En 1970, mientras trabajaba en los talleres de Nino Cerruti, Giorgio confeccionó su primera prenda, una chaqueta. Ya conocía el oficio y aquella pieza supuso el empujón que necesitaba. Tres años después y con la ayuda de su pareja el arquitecto Sergio Galeotti, creo su propia marca estableciendo su primera tienda en Milán. Fue entonces cuando diseñó su primer gran éxito: el traje desestructurado. Un toque de feminidad se abría paso ante la sastrería masculina y la ligereza se imponía ante los anquilosados cortes de los nuevos uniformes de trabajo.
En 1976 la firma llega a Estados Unidos con gran acogida. Ante tal éxito, Armani lanza una línea para hombre más asequible: La Collezioni. Fue la propia Diane Keaton quien escogió una de sus blazer para recoger el Oscar por su papel en Annie Hall. Su fama corrió como la pólvora y llegó a Hollywood, donde recibió el encargo del vestuario de la película American Gigolo, protagonizada por Richard Gere y Lauren Hutton.
En 1980 la casa italiana acuerda con L'Oréal el lanzamiento de su primer perfume y diseña los uniformes de las Fuerzas del Aire del Ejército de Italia. Los nuevos profesionales anhelaban sus prendas y la industria del cine codiciaba sus diseños para los largometrajes. En los ochenta, la firma se abre camino con el lanzamiento de tres líneas más asequibles: Armani Jeans, Armani Junior y Emporio Armani. Junto a un águila imperial, sus iniciales se convirtieron en el logo de la firma. En 1983 gana el premio CFDA al mejor diseñador internacional.
Durante los noventa, Armani experimenta una época de auge y extensión conocida como la época dorada. A lo largo del nuevo siglo, la firma se ha extendido hasta encontrarse en más de 350 tiendas en todo el mundo. Actualmente la firma se estira desde la Alta Costura hasta su línea Armani Jeans, accesible para casi todos los bolsillos. Cosmética, complementos, fragancias, marroquinería y todo un sinfín de líneas en las que ofrece productos diferenciados. Con casi 80 años, el diseñador permanece al frente de la firma, dirigiendo y presidiendo su propia empresa, Armani.