Una colección llamada Corolle y un joven dispuesto a revolucionar el mundo de la moda. Christian Dior pertenecía a una familia de la burguesía de provincias francesa y estudió ciencias políticas en París, sin embargo, su verdadera vocación residía en la industria de la moda.
Dior, reservado y de maneras impecables, trabajó para diseñadores de la talla de Piguet o Bussac, se curtió en el mundo del diseño y en 1947 lanzó a la pasarela su primera colección: Corolle. Sus diseños eran arriesgados y diferentes, hasta el punto de ser denominados por la prensa como New Look. Esa colección lo cambió todo. Ante un mundo gris que salía de una Segunda Guerra Mundial y no olvidaba la imagen de aquellos uniformes pesados, llegó él para devolver el color. Un nuevo soplo de feminidad había aterrizado en la pasarela para abandonar el esquema de faldas rectas y chaquetas cuadradas. Acababa de nacer uno de los grandes iconos de Francia.
Tal fue su éxito que, durante los siguientes cinco años, confeccionó vestidos para personalidades de la alta nobleza europea. Roger Vivier se unió a Dior y tomó las riendas de la primera línea de calzado. En 1955, el diseñador conoció al que sería su más fiel asistente: Yves Saint Laurent, por aquel entonces un joven de 19 años. Juntos abrieron una gran tienda en la Avenue Montaigne de París, que continúa abriendo sus puertas.
En 1957, una triste noticia inunda el mundo de la moda: Christian Dior muere súbitamente de un ataque cardíaco. Su ayudante de 21 años tomó el mando de la empresa y supo mantener la elegancia y opulencia heredadas de su maestro, con una diferencia: descargó el peso y añadió ligereza a las prendas. En 1961, Saint Laurent presentaba su última colección para Dior; una línea bohemia en la que introducía las chaquetas de cuero y la minifalda, algo que fue interpretado como una ofensa al panorama nacional y fue sustituido por Marc Bohan.
Con el nuevo director al frente, Dior perseguiría una línea moderada y continuada. Nacían las líneas Ready-to-wear, Baby Dior y la primera línea masculina: Dior Monsieur. En 1989, Gianfranco Ferré es nombrado director creativo de la firma y Dior abre tres nuevas tiendas en Tokio, Nueva York y Los Ángeles. Seis años más tarde, el reputado diseñador John Galliano sustituye a Ferré y confecciona un diseño para la actriz Nicole Kidman con motivo de la gala de los Oscar. Un trampolín que lanzó al estrellato, más si cabe, a la firma.
En 1999 nace el mítico perfume J'Adore y abre las puertas al nuevo siglo. Una nueva etapa se abre para la firma francesa, de la mano de Galliano, que fue sustituido por Raf Simons, un diseñador muy en la línea de la maison. En octubre de 2015, Simons anunciaba que no renovaría su contrato, y seis meses más tarde, Dior da la bienvenida a la primera mujer en ocupar el puesto de directora creativa de Christian Dior: María Grazia Chiuri. Los tiempos cambian pero si algo se mantiene es la esencia de aquel joven francés que en diez efímeros años, cambió por completo el concepto de moda. Un referente eterno del lujo y por supuesto, de la moda.