Hace cien años nacía en Italia una de las firmas que marcarían un antes y un después en el universo de la moda. En 1913 Mario Prada abría su primera tienda en la Galeria Vittorio Emanuele II de Milán, una tienda familiar dedicada al cuero y los accesorios de lujo. Tan inesperado como grande fue su éxito, que se convirtió en el proveedor oficial de la Familia Real Italiana, lo que le abrió las puertas al mundo de la jet set en el continente europeo.
En 1949 nace Miuccia Prada, nieta de Mario y futura embajadora de la segunda marca de Prada, Miu Miu. La joven heredera conoció a Patrizio Bertelli, su futuro marido, quien llevaría las riendas de la dirección artística de la empresa. En 1982 se introduce la primera línea de calzado de la firma y dos años más tarde aparecerían sus míticas mochilas de nylon. Por aquél entonces, Miuccia abandonaba su carrera política en el Partido Comunista al descubrir en la moda una forma política inapreciada, un poderoso instrumento.
Es toda esta implicación social de la moda y el vestir lo que encuentro verdaderamente interesante hoy en día, y en realidad nadie se molesta en analizarlo porque se supone que nuestro trabajo es algo estúpido y esnob.
En 1986, Prada se abre camino en Nueva York y presenta en Milán su primera colección femenina prêt-à-porter. En los 90' nace Miu Miu, apodo de Miuccia, y se introduce la línea masculina y de calzado prêt-à-porter. Además, durante estos años se crea la Fundación Prada, destinada al apoyo y creación del arte contemporáneo, un valor que siempre ha estado muy presente en la firma.
Con la llegada del nuevo siglo, Prada se embarca en el mundo del diseño de gafas, tanto de sol como de vista. En 2001 inaugura una tienda en el Soho neoyorkino, diseñada por el arquitecto y creador del mítico estudio OMA, Rem Koolhaas. Dos años más tarde inaugura una tienda en Tokio y un año después en Los Angeles. En 2006, Prada se estrena en el mundo olfativo de las fragancias lanzando dos de sus auténticos iconos, y ese mismo año, se estrena la película El diablo viste de Prada, protagonizada por Meryl Streep.
En 2007 la firma ya está más que consolidada en todo el mundo como un referente de la moda de lujo y una de las firmas más deseadas. El universo Prada se alza sobre bases artísticas y arquitectónicas desde sus inicios, apoyando la moda desde una perspectiva artística y contemporánea. Una firma concienciada con el arte y en continua expansión que alberga entre sus almacenes algunos de los artículos más icónicos y preciados del mundo de la moda.
