Burberry, la casa británica dedicada a la moda de más alta alcurnia, no suele conformarse con resultar icónica solamente en cuanto a prendas de vestir y complementos se refiere. Es habitual ver en sus distinguidas colecciones fragancias, productos de belleza, de decoración y, ahora también, juegos de mesa. O más que juegos de mesa, en plural, un juego de mesa en particular, el clásico inglés: el backgammon.
Conocido popularmente en España como tablas reales o chaquete, aunque en los últimos años la forma inglesa se ha asentado y se utiliza con normalidad, este juego que conjuga la estrategia con el azar llega de la mano de Burberry como nunca antes lo habíamos imaginado. En edición limitada y confeccionado completamente en piel granulada, este backgammon para coleccionistas y verdaderos seguidores de la firma cuenta con un diseño enrollable, presenta un forro de suave piel, un seguro cierre de abrazadera y un compartimento con cremallera.
Es en esta ubicación donde serán guardadas las diferentes piezas del juego. Por un lado las fichas, forradas con piel con textura por peleteros italianos, y por otro los dados, hechos en apreciada madera de haya. La impecable factura y detalle de cada uno de sus elementos llevan la rúbrica inequívoca de la casa reconocida, por la monarca Isabel II y el Príncipe de Gales, como Proveedora Real de Inglaterra.
El backgammon de viaje de Burberry, de unas dimensiones que alcanzan los 35 centímetros de largo y los 6 de ancho, puede encontrarse en color negro, blanco y beige, negro, rojo y blanco y verde mar, azul y amarillo. El precio, en su tienda online, alcanza los 695 euros.