Una firma como Montblanc, caracterizada por su exquisita artesanía, por mantener invariable el valor de las tradiciones más apreciadas, concibe cada pieza como una creación única, como una obra sin par. Sin embargo, solamente unas pocas lo son en realidad: las pertenecientes a colecciones o ediciones limitadas y, sobre todo, las creaciones realizadas por encargo, conocidas como «Creation Privée». La última recibe el nombre de Figurado y es tan especial como extraordinaria.
El deseo del futuro propietario, un notable coleccionista de puros, era poseer una estilográfica que se asemejase en forma y aspecto a un buen puro. Que tanto el cuerpo de la pluma, como su capuchón, reflejasen con fidelidad el semblante de un buen cigarro hecho a mano, con hojas de tabaco afinadamente enrolladas. Y los artesanos del taller de Montblanc, el Artisan Atelier, se pusieron a trabajar.
En estrecha colaboración con el coleccionista a lo largo de todo el proceso, con el que se contactó regularmente para convenir hasta el más nimio de los detalles, los diseñadores fueron dando forma a la pieza.
MontblancIdearon un método para extraer el aceite de las hojas de tabaco, antes de envolverlas alrededor del cuerpo de metal de la pluma, pensando en su conservación. Decidieron emplear un recubrimiento de celulosa, utilizado en la restauración de obras pictóricas antiguas, para proteger el elemento orgánico todavía más. Y concibieron el capuchón como la parte por la que se fumaría el puro, dando forma a una particular vitola en su parte inferior.
La estilográfica Figurado Creation Privée, una vez terminada, puede confundirse sin dificultad con un genuino habano. Pero si nos fijamos bien y la abrimos, sabemos lo que tenemos delante. Gracias, entre otros motivos, a su notable plumín retráctil de oro Au 750, a los diferentes detalles realizados en oro blanco con incrustaciones de turmalina y a la joya de la corona: un diamante Montblanc, con la forma de su emblema, coronando la tapa. Realmente espectacular.
El instrumento de escritura se hace acompañar de varios accesorios diseñados para la ocasión, un portapuros, un encendedor, un cenicero y unas tijeras cortapuros, y una caja de presentación especial. Se trata de un cofre fabricado con maderas nobles, de estilo humidor, pensado para asegurar su correcta conservación y permitir su visión sin que sea necesaria su apertura. Una pieza única no merece menos.