España es moda, no hay duda ninguna y no tiene nada que envidiar a las grandes marcas de moda italiana. Una industria floreciente y en ascenso desde hace años que se ha convertido en uno de los principales motores de la economía, un sector estratégico y una de las más importantes enseñas nacionales. Los datos que arrojan informes como «El sector de la moda en España 2015-2016», elaborado por la ISEM Fashion Business School para el Observatorio de la Moda Española, sirven para ilustrar el impacto de su envergadura: un 2,8 % del PIB y un 4,3 % del empleo. Ser profesional del diseño de moda en España es ser un valor en alza.
Otro informe, «El diseño de moda español, en cifras», proporciona otro monto que no hay que perder de vista tampoco. Solamente los miembros pertenecientes a la Asociación de Creadores de Moda de España, la organización fundada en 1998 por Modesto Lomba, Jesús del Pozo, Elio Berhanyer, Antonio Pernas, Angel Schlesser y Roberto Verino, generaron en 2015 una cifra de negocio de 405 millones de euros y emplearon a más de 5.600 personas. Datos que representan cerca de la mitad de la facturación total de empresas de diseño gráfico y moda de España, que alcanza un volumen total de 898 millones en 2015, según el Instituto Nacional de Estadística.
Estos llamativos resultados, una pequeña muestra fruto del buen trabajo constante del sector de la moda de este país, apreciado tanto por su calidad como por su diseño en todos los rincones del planeta, no serían posibles sin las generaciones de excelentes diseñadores que durante décadas han recorrido el mundo presentando las bondades de una industria con un impacto socioeconómico sin igual.
Nombres como Manuel Pertegaz, Paco Rabanne, Armand Basi o el gran Cristóbal Balenciaga en los inicios. Otros como Pedro del Hierro, Adolfo Domínguez, Roberto Verino, Francis Montesinos o Jesús del Pozo después. Más recientemente David Delfín, Juan Duyos, Purificación García, Victorio y Lucchino, Amaya Arzuaga o Agatha Ruíz de la Prada. Y, en el momento actual, talentos prominentes como María Escoté, Moisés Nieto, Teresa Helbig, Paula del Vas, Nacho Aguayo, Jorge Acuña y tantos otros que todavía están por venir. Todos ellos demuestran, junto con marcas imprescindibles como Desigual, Pronovias o Custo Barcelona, el afán emprendedor y la creatividad que caracterizan al diseño español. Expresan la proyección y el gran futuro que la moda tiene en España y fuera de ella.