Desde que fuese fundada en el año 1846, la casa española de moda Loewe se ha forjado a base de trabajo y esfuerzo el ser una de las firmas especialistas mundiales en lujo. Casi 170 años de historia en los que ha cosechado numerosos éxitos, ha superado innumerables dificultades y ha pasado a formar parte, hace menos de una década, del importante holding francés LVMH.
En este tiempo las reconcepciones han sido varias, una buena cantidad de creativos han pasado por la marca en busca de la enésima reinvención y desde el año pasado está en la encrucijada del último renacer, tomando el relevo de Stuart Vevers el joven irlandés Jonathan Anderson. Su primera pieza, la que íntegramente lleva en su ser la nueva era iniciada en la casa, es el bolso Puzzle.
Confeccionado con más de cuarenta piezas de piel, cortadas a mano una a una por los artesanos más experimentados de la firma española, Puzzle permite con su novedosa forma cúbica y sus estudiados cortes, costuras y dobleces, ser plegado hasta quedar completamente plano.
LoeweEn este modelo Anderson ha querido aunar la funcionalidad que todo bolso, clásico o contemporáneo debe tener, con la versatilidad que un nuevo diseño bien pensado puede aportar al día a día de una mujer sofisticada, elegante y estilosa a la vez que práctica. Por eso, junta la enorme capacidad de carga que permite su construcción tridimensional, la inestimable posibilidad de adaptarlo a cualquier situación con su plegado hasta la mínima expresión y el buen gusto en el diseño que siempre ha caracterizado a la marca.
El bolso, igual que lo hiciese en su momento el Flamenco, quiere convertirse en uno de los iconos de Loewe y vamos a poder encontrarlo en dos tamaños y una gama de colores y materiales que pueden ir desde el tradicional ante dorado al cuero azul marino o cocodrilo chocolate. Imprescindible.