Richard Mille era conocida por sus imponentes relojes masculinos. Piezas de gran presencia, impresionante diseño y gran resistencia que figuras populares y deportistas de élite como Rafa Nadal, embajador de la casa desde hace unos años, han llevado a todas partes en sus muñecas. Pero desde ahora, la casa suiza también será conocida por sus estilográficas.
Tras presentar unos gemelos de titanio mecánicos hace un par de años, la firma presenta la que es su primera pluma, la RMS05. Se trata de una estilográfica mecánica, una rareza en su clase, desarrollada tras más de cuatro años de investigaciones y pruebas. El mecanismo que la hace única, se articula alrededor de una platina y unos puentes esqueleto de titanio de grado 5. Un corazón hecho mecánico, con doce rubíes, que consigue la liberación del plumín de oro gris para su utilización.
Richard MilleEl movimiento baguette se acciona presionando el pulsador situado en lo más alto del cuerpo de la estilográfica, que se equipa de un preciso escape de retroceso y de un barrilete. El primer mecanismo, habitual en los relojes de sonería, libera el plumín haciendo sonar una sinfonía mecánica. Y es posible verlo a través de un resistente cristal de zafiro, con sus molduras pulidas, sus engranajes perlados y rodiados así como sus superficies granalladas y satinadas.
El barrilete, por su parte, entra en acción cuando se coloca el capuchón de la estilográfica, subiendo en una fracción de segundo gracias al complejo mecanismo que recorre todo el cuerpo de la pieza. La pluma estilográfica mecánica Richard Mille RMS05 termina su cuerpo con la superposición de cientos de capas de carbono haciéndose parcialmente visibles a través de ellas componiendo una trama aleatoria que hace cada una de las piezas únicas. El útil de escritura tiene un precio de venta al público estimado de unos 100.000 euros.