Waterman es una firma que se ha caracterizado por inspirarse en el clasicismo y no olvidar nunca los tiempos que corren. Por prestar atención a la tradición y no dejar de avanzar, transitando por caminos nunca antes caminados. Un trazo de su forma de crear, concebir y diseñar que se ve materializada en una colección, Carène, situada en «la cresta de la ola de la innovación».
Las plumas estilográficas de esta serie, pero también sus versiones en formato bolígrafo y rollerball, son fruto de cómo ha influido en los diseñadores de la marca las líneas de un barco de lujo. De uno de esos yates que surca los mares en busca del placer, el sosiego, la calma y el más puro hedonismo. Embarcaciones que en las Waterman Carène ven un conceptual reflejo dotado de gran distinción.
Fabricadas en materiales tan nobles como la plata, el oro sólido de 18 quilates chapado en rodio o la essential silver ST, a través de los diferentes modelos dibujan líneas, texturas y colores que recuerdan a la magnificencia de los botes más distinguidos. Con una atención más que fina al detalle, al fluir, a la evocación, que ven especialmente en el plumín este aspecto.
Waterman
Porque, no cabe duda, estamos ante uno realmente único. Un plumín que nada en absoluto tiene que ver con los habituales. Las formas clásicas que vemos en plumas de toda condición, calidad y precio. Este, sigue el contorno del cuerpo, sin desviarse un ápice. Cambia el material, pero como si fuese el caso de un yate, pensado para que el agua pueda deslizarse por él, no encuentra ningún salto. Termina sigilosamente. Casi como si se tratase de un bolígrafo o rollerball, pero siendo una impresionante pluma.
Las estilográficas Waterman Carène se encuentran disponibles en combinaciones de lacado negro o blanco con oro amarillo, plata, gris carbón, azul, ámbar, rojo brillante, marrón o azul contemporáneo. Opciones para todos los gustos y estilos de un útil de escritura significativamente singular.
