Aunque hace un lustro que el look monocromático hizo acto de aparición en las grandes pasarelas y los más selectos porfolios, el estilo no ha pasado de moda. Vestir completamente de un color, incluyendo accesorios como sombreros, tocados, zapatos o joyas continúa vigente, y por tanto relojes como el Pasha de Cartier, que en su versión Seatimer se viste de inmaculado blanco, también.
Porque este tono es, indiscutiblemente, el ideal para el verano. Tanto si estamos de vacaciones en Ibiza, de terraza chill out en terrraza chill out, como si asistimos a una fiesta apellida con el gentilicio de la isla. Incluso si nos hemos quedado guardando la ciudad trabajando en la oficina. Sin discusión: el blanco manda cuando las altas temperaturas aprietan. Para espantar el calor, por razones obvias, y porque nos reviste de una elegancia casual muy adecuada para la época del año.
CartierAsí que preocupadas por la armonía, firmas como la popular maison se han inspirado en la vida activa en el mar para darnos femeninos relojes completamente blancos o casi, alterados únicamente por suntuosas disonancias en forma de biseles construidos en oro rosa, en el caso de la referencia W3140004, o acero inoxidable pulido, cuando hablamos del guardatiempo identificado como W3140002.
El primero, el más lujoso, se trata de un cronógrafo que cuenta con el calibre Cartier 7101, pose un diámetro de 37 milímetros, un espesor de 12,1 milímetros y su construcción está enteramente realizada en acero, exceptuando el mencionado bisel. El segundo, por su parte, es movido por el movimiento Cartier 668, cuenta con un tamaño más reducido, quedándose en los 33 milímetros de diámetro y los 11,3 de espesor, y está completamente fabricado en acero.