Cartier Roadster CRW6206017
Cartier

Cartier Roadster, un reloj de tiempos pasados

Relojes

Las diferentes versiones del reloj Cartier Roadster se han convertido en el particular Santo Grial de muchos coleccionistas de relojería y aficionados a la 'maison' que ven en esta pieza uno de sus mayores anhelos.

Presentado por la maison en el 2001, celebrando el 150 aniversario de la compañía, el Cartier Roadster tuvo una gran aceptación. Pretendía representar a un hombre particularmente próspero y positivo, elegante y de su tiempo, con éxito en la vida y que sabe apreciar los pequeños y sencillos placeres. Y para conseguirlo, con el tiempo, al reloj Roadster sumó una fragancia llamada de idéntica forma, Roadster.

Sin embargo, pese a la gran aceptación que tuvieron desde su lanzamiento, en nuestros días solamente se comercializa el perfume. El reloj, en sus diferentes versiones, ha pasado a la historia. Solamente unas pocas unidades continúan a la venta, buscadas por aficionados cautivados por su belleza. Relojes con alrededor de un año, los más recientes, hasta algunos de aquellas primeras hornadas de principios de nuestro siglo, con una década y media a la espalda.

Su caja y esfera, a caballo entre una forma circular y cuadrada llamada tonel, eran su rasgo más distintivo. Una forma que le otorgaba un carácter propio, diferenciado, y distinguido. Sin desentonar, sin causar ninguna estridencia, sorprendía. Era discreto, pero al mismo tiempo llamaba la atención. Lo justo y suficiente. El Cartier Roadster se inspiraba en los coches deportivos de los cincuenta y los sesenta y eso, aunque no era perceptible a simple vista, se notaba.

Cartier Roadster CRW6206018Cartier

Dos ejemplos del Cartier Roadster son los referenciados como CRW6206017 y CRW6206018. El primero está compuesto enteramente de acero inoxidable cepillado y pulido, pertenece concretamente a la serie Roadster S. Su esfera era plateada con números romanos en negro, indicaba horas, minutos y segundos de forma central y disponía de un fechador a las 3 horas. El segundo de ellos, el CRW6206018, se alejaba un poco del clasicismo de su compañero dejando solamente el acero para la caja y optando por el caucho para su correa, de intenso color negro.

Los Cartier Roadster son ahora piezas de coleccionista y el particular Santo Grial para muchos aficionados a Cartier que todavía buscan hacerse con uno.

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.