Chopard es, desde el 1988, el cronometrador y patrocinador oficial de la edición histórica de la Mille Miglia, una de las carreras automovilísticas más bonitas del mundo. Recordando el mítico rally de carreteras que entre 1927 y 1957 se disputaba con salida y llegada en la ciudad italiana de Brescia, pasando por la capitalina Roma, la actual competición reserva una jornada para que decenas de coches clásicos vuelvan a pisar el asfalto itálico y ellos son, para la firma, una inmensa inspiración.
La colección homónima a la prueba automovilística, Mille Miglia, es la que alumbran gracias a esas particulares musas de cuatro ruedas. Piezas que se han convertido en emblema deportivo inconfundible de la marca, con esos diseños únicos y tremendamente reconocibles. Relojes divididos en dos líneas, la Mille Miglia Classic, motivada por vehículos de entre el 27 y el 40, y la Mille Miglia Gran Turismo Sport, que toma como ejemplos los más contemporáneos coches de competición. De ella y su inspiración nace el popular reloj Chopard Mille Miglia Gran Turismo XL.
ChopardSin perder la esencia primigenia de la colección, que son los vehículos de carreras legendarios, este Mille Miglia GT XL evoca sofisticación y actualidad. Su diseño es refinado y moderno, sus grandes números denotan contemporaneidad pese a poseer cierto aire vintage, su esfera —negra en contraste con la claridad de los índices y el pulido de la caja— resulta especialmente elegante y su correa, de caucho negro con el perfil de un neumático termina de componer un conjunto realmente atractivo.
El reloj tiene 44 milímetros de diámetro, posee un grosor de 14,56 milímetros, emplea el acero para la caja, el resistente cristal de zafiro tanto para la delantera como el fondo de la caja, presenta las funciones de horas, minutos y segundos, así como la fecha, y ofrece una reserva de marcha de 46 horas gracias a su movimiento mecánico automático con certificado COSC.