El año 2014, el decimocuarto del tercer milenio y el quinto de la década del 2010, fue de acuerdo con la tradición china y su zodiaco el año del caballo. Para la milenaria astrología del país asiático, este animal simboliza el triunfo y la victoria, y al igual que el perro, también la nobleza y la ternura.
Longines, aprovechando la circunstancia y su fuerte vinculación con los deportes ecuestres, quiso celebrarlo presentando un especial reloj con un equino como protagonista, el Equestrian Lépine, que recoge además otros valores de tan noble animal.
La pieza es un tributo a la pasión que ha sentido la casa relojera suiza por los caballos y los deportes que con ellos se practican. Por las carreras, las pruebas de resistencia y de salto ecuestre que durante tantos años ha apoyado, apoya y apoyará la firma en hipódromos y recintos feriales de todo el mundo. Y quiere simbolizar, al mismo tiempo, atributos como la elegancia, el señorío y el rendimiento que también representa.
Así que movidos con tal interés, los artesanos de Longines tomaron un histórico reloj de bolsillo de la marca fabricado en 1927, un Lépine fabricado en metal que se conserva en el Museo Longines de Saint-Imier, y lo reinterpretaron con un carácter ecuestre.
LonginesLa consecuencia de tal ejercicio es el Equestrian Lépine, un reloj de bolsillo fabricado en oro rosa, con un diámetro de 49,52 milímetros, equipado con el calibre L506 de cuerda manual. La pieza muestra en su esfera blanca las horas y los minutos, además de los segundos en un pequeño dial situado a las seis, rodeados por el dibujo circular de una vía de ferrocarril. Los números son arábigos y se encuentran organizados en dos anillos para permitir la lectura de la hora en el sistema horario 24 horas. El primero, más grande y con los dígitos pintados de color negro, ofrece las horas previas al mediodía; el segundo, algo más pequeño y con las cifras en color rojo, muestra las horas a partir del mediodía.
Sin embargo, el verdadero homenaje de Longines al caballo se encuentra en la trasera del reloj, donde encontramos un motivo moldeado en el oro, un caballo y su jinete en pleno salto ecuestre. Una pieza única convertida en icono para coleccionistas.