El Conquest 1/100th Alpine Skiing
Longines

Longines Conquest 1/100th Alpine Skiing, la precisión de lo exquisito

Relojes

Longines recuerda su debut en las pruebas de esquí alpino de 1993 en Chamonix con el Conquest 1/100th Alpine Skiing, un reloj cronógrafo de pura precisión para las pistas y para el día a día.

Desde que en el año 1878 Longines se vinculase con el mundo del deporte fabricando su primer dispositivo de cronometraje y medición del tiempo, el calibre 20H, que diez años más tarde mejoraría y certificaría con el calibre 21.59, una adaptación de su antecesor, toda clase de importantes hazañas han sido precisamente medidas con sus creaciones.

Por ejemplo en 1899, solamente sesenta y pocos años después de su fundación, la histórica firma relojera suiza equipó al Príncipe Luis Amadeo de Saboya, Duque de Abruzos, en su expedición para conquistar el Polo Norte. Poco tiempo después, en 1913 concretamente, continuando con el perfeccionamiento de la medición del tiempo, Longines desarrolló su primer calibre para cronógrafo de pulsera monopulsador, el 13.33Z. En 1919, dada la fama en precisión alcanzada con no poco trabajo, la marca es nombrada proveedor oficial de la Federación Aeronáutica Internacional y se encarga, desde ese momento, de desarrollar el instrumental que los pioneros de la aviación emplearon en todo el mundo.

Pero la efeméride que explica la razón de ser de una de sus últimas piezas, el Conquest 1/100th Alpine Skiing, no es otra que el debut de Longines en las pruebas de esquí alpino de 1933 en Chamonix, al que rinde tributo. Es por esta razón que inaugurando la temporada de esta extrema modalidad de esquí en este invierno 2014-2015, la casa del reloj de arena alado ha presentado este nuevo cronógrafo perteneciente a la colección Conquest Centième.

Otra vista del Conquest 1/100th Alpine SkiingLongines

Concebido especialmente para responder a las necesidades de aficionados y profesionales del esquí alpino, que precisan de un reloj capaz de medir resultados intermedios, de principio a fin de carrera, puerta a puerta, con la mayor de las precisiones posibles, la de Saint-Imier ha desarrollado el genuino e inédito movimiento de cuarzo L440. Permite con un microcontrolador, con memoria flash integrada, puestas instantáneas a cero y precisión meridiana a la hora de marcar tiempos. Completamente construido en acero inoxidable y cristal de zafiro, con una corona a rosca de cuarenta y un milímetros de diámetro y una esfera negra, el Alpine Skiing está provisto de las obvias agujas marcadoras de las horas, los minutos y los segundos, que se complementan con un segundero extra a las 6, un contador de 30 minutos a las 2, un contador de 12 horas a las 10, la fecha a las 4 y, la joya de la corona, una aguja central de color rojo que indica el tiempo en centésimas de segundo.

Cronometrar con precisión suiza y exquisito estilo un descenso puerta a puerta nunca más será un problema ni para aficionados ni para profesionales, el elegante a la par que deportivo Longines Conquest 1/100th Alpine Skiing se asegurará de que así sea.

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.