La colección TimeWalker de Montblanc se caracteriza por sus contrastes, por combinar en una misma creación materiales y mecanismos innovadores con códigos clásicos de la alta relojería más tradicional. El exitoso cronógrafo TimeWalker ExoTourbillon Minute Chronograph presentado en el pasado Salón Internacional de la Alta Relojería es ejemplo de ello, pero todavía más lo es el último miembro llegado a la serie, el TimeWalker Pythagore Ultra-Light Concept.
Es una apuesta sin miedos por la vanguardia. Una creación que busca, siendo rompedora, establecerse en la normalidad más contemporánea. El reloj ha sido desarrollado pensando en uno de los embajadores de la firma, la estrella china Lin Dan, jugador de bádminton profesional con un palmarés realmente espectacular. Porque es el único que ha completado el Super Grand Slam, el único que ha ganado los nueve títulos de este deporte que existen en el mundo para su categoría, la individual, y ha conseguido en su carrera cinco World Championship, además de medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012.
Es por ello que, desde un primer momento, teniendo en cuenta las particularidades de la disciplina que practica el atleta, la ligereza de la pieza iba a tener un peso fundamental; nunca mejor dicho. Montblanc, entonces, se centró en la investigación y el desarrollo de nuevo materiales. Seleccionó una combinación de titanio DLC negro para las asas que porta la caja, creó un material que denominó ITR Kevlar/Carbon para el resto del elemetno y, junto con el titanio o el aluminio empleado en otros componentes internos, consiguió un peso de solamente 14,88 gramos.
MontblancLa construcción del TimeWalker Pythagore Ultra-Light Concept continuó con la creación de un nuevo calibre manual, el MB M62.48, que incorpora las funciones de horas, minutos, segundos en un pequeño dial y reserva de marcha de cincuenta horas. Es en él donde encontramos, en esta ocasión, el contrapunto tradicional. Y es que este movimiento se inspira en un histórico, el Minerva Pythagora’s Golden Ratio, que apareció en el mercado el año 1943. Toda una joya.
El arriesgado concepto de gran ligereza, y también gran resistencia, terminó su concepción con un diseño en el que se renuncia a la esfera tradicional para dejar sus bellas entrañas a la vista. Tanto si uno lo ve por la parte interior como por la exterior, el nuevo Montblanc TimeWalker muestra sus componentes, brillantemente esqueletados, acompañados de diferentes detalles. Como un grabado a las ocho horas que representa las cinco competiciones más sobresalientes conseguidas por Lin Dan, así como un subdial de antracita con acabado de aluminio anodizado y flecha Minerva o las agujas, como tantos mecanismos, también esqueletizadas.