El encanto y la estética de la naturaleza son las fuentes de inspiración que han conducido a los artesanos de Omega a concebir un reloj tan bello y cautivador, una pieza que suma toda su magia a la colección Omega De Ville y su serie Prestige. Hablamos del exquisito Omega De Ville Prestige «Butterfly».
El método encontrado para poder representar la esencia de lo natural, de nuestro entorno y nuestra flora y fauna, ha sido tomar un ser tan delicado como bello, con tantas caras como tranquilidad transmite: la mariposa. Un pequeño insecto que la cultura china asocia a conceptos como el del amor y la longevidad.
OmegaEn la esfera de los diferentes modelos y versiones del Prestige «Butterfly» el pequeño artrópodo encuentra su espacio siendo directamente cincelado sobre la superficie anacarada, mediante la técnica ramolayage; representado mediante una perfiladura mate, de exquisita belleza; o figurado en una tachonada de diamantes brillantes realmente magnética.
Los relojes se fabrican en elegante oro de dieciocho quilates en color blanco, rojo o amarillo, en una bonita combinación de este distinguido material con acero noble, así como completamente en acero. Su bisel, evidentemente del mismo material que la caja, engasta más de medio centenar de diamantes de talla brillante.
Los Omega De Ville Prestige «Butterfly» de 36,8 milímetros de diámetro y los de 32,7 se equipan con un movimiento automático realmente pionero, el calibre 2500 Co-Axial, y los de 27,4 con un calibre de cuarzo referenciado como 1376. Se ofrecen con una pulsera de piel blanca, satinada y con efecto nacarado blanco o una de oro, en el caso de los relojes de este material, y con un brazalete de acero en el caso de las versiones construidas con él.