En las profundidades marinas habitan toda una serie de criaturas fascinantes, muchas de ellas todavía por descubrir, y aquellos humanos particularmente fascinados por el medio acuático.
Submarinistas que desearían poder vivir continuamente en el íntimo paraíso que se encuentran con cada inmersión, pero estas, desgraciadamente para ellos, no son eternas. Por ello es imprescindible que vayan equipados con buenos relojes capaces de medir el tiempo en las condiciones más complejas y eso Panerai lo sabe bien. Uno de sus más notables modelos, el Luminor Submersible Automatic, lo deja meridianamente cristalino.
Hablamos de un cronómetro automático creado a partir de un modelo concebido en el año 1956 para los integrantes de la armada egipcia. Un guardatiempo con un movimiento de ocho días bautizado con el nombre de Angelus, caracterizado por un segundero en esfera situado a las 9 horas, un bisel giratorio y graduado que facilita su lectura bajo el agua y una gran y resistente caja fabricada en acero pulido.
El calibre, en particular, es de carga automática y se trata del Panerai OP III, que tiene un diámetro de 13¼ líneas, 21 rubíes y una reserva de marcha que alcanza las 42 horas. Certificado además por el C.O.S.C., el Instituto Oficial de Pruebas de Cronómetros Suizos, el cronómetro hace gala de singulares puentes y una masa oscilante que Officine Panerai se ha encargado de diferenciar con una decoración personalizada.
Parada merece también el bisel giratorio del Panerai Luminor Submersible Automatic referenciado como PAM00024, por su clic por cada minuto, por contar con un borde fresado que posibilita un cómodo manejo en las profundidades, por sus índices para el primer cuarto de hora y por los indicadores resaltados de las posiciones de los 15, los 30 y los 45 minutos, con el indicador principal recubierto del material denominado Super-Luminova.
El reloj, que cuenta con una esfera negra, índices luminiscentes, dos grandes números arábigos y manecillas semiesqueletadas recubiertas con producto luminiscente al igual que el pequeño segundero, posee un cristal de zafiro con 3,5 milímetros de espesor, tratamiento antirreflectante y una lupa para facilitar la lectura de la fecha, situada a las 3 horas. Los submarinistas tienen un nuevo mejor amigo en forma de joya relojera.
