En 1969 la historia de la relojería vio como una manufactura centenaria, Zenith, presentaba en sociedad el primer cronógrafo automático integrado, el más preciso que jamás había visto el mundo. Aquel mítico calibre llamado El Primero inició una legendaria colección homónima y estos días ve cómo una de las últimas incorporaciones le rinde homenaje.
Se trata de El Primero Sport, un modelo dividido en tres relojes, dos estilos y un calibre automático, El Primero 400 B, que hereda de su ilustre antepasado una construcción integrada con rueda de pilares y una oscilación de su balancín de alta frecuencia que alcanza las 36.000 alternancias a la hora.
Zenith
A la postre, hereda la inigualable precisión cronométrica de la casa de Le Locle con una reinterpretación actual. Porque son reivindicadores de su carácter masculino, elegantes por definición, orgullosos del dilatado bagaje deportivo que atesoran y, sobre todo, dignos herederos de una historia manufacturera que se remonta siglo y medio atrás.
El Primero Sport comparte en sus tres versiones una misma caja de acero inoxidable de 46 milímetros de diámetro y una misma configuración que indica horas y minutos mediante manecillas centrales, segundos mediante subdial a las nueve y deja la función principal del cronógrafo en la tercera aguja central y sitúa sus contadores de 30 minutos y 12 horas a las 3 y las 6 respectivamente. La fecha, de igual modo común a los tres, se queda también a las 6. Donde se diferencia, donde cada una de las referencias marca la diferencia, es en la esfera y el sistema de agarre.
Zenith
Las variantes más deportivas, la M2280 y la R576, parten de una misma esfera en color gris marengo con acabado aterciopelado a la que cada una de ellas imprime un estilo distinto con la correa. La primera referencia hace gala de una formalidad más acuciada, dando continuidad al acero inoxidable del que se hace la caja con una pulsera con los eslabones centrales cepillados y los circundantes pulidos. La segunda, en cambio, deja a un lado el gris del metal para combinar con el pizarra de la esfera una correa de caucho negro carbón, mucho más informal y para el día a día.
La nota de color la pone la tercera versión, la C713, El Primero Sport más clásico, sobrio y elegante, un reloj que cambia el cuasi negro de la esfera de los deportivos por el plateado y emplea para su distinguida correa piel de caimán de un intenso marrón oscuro con revestimiento protector de caucho.
Tres caras de un mismo modelo que hace honor a su pasado sin dejar de pisar el presente ni perder de vista el futuro.