Cerca de cuatro décadas de historia inmaculada, repleta de logros, marcan a la suiza Goldmund. La búsqueda de la más alta calidad de sonido ha sido, es y será siempre su meta; el desarrollo de tecnologías propias para hacer exactamente lo que se desea hacer, de la manera que se quiere hacer y sabiendo cómo se hace su camino; y fabricar equipos de audio con el sonido más preciso y realista jamás reproducido su premio.
A este viaje increíble de grandes productos en concepción y generalmente también en tamaño físico, ejemplos son el tocadiscos Reference o los enormes altavoces inalámbricos Apologue, se han sumado en los últimos tiempos viajeros que sin sacrificar ni un ápice de calidad contienen sus dimensiones y, además, también su precio. ¿Una muestra? Un botón: las torres Logos y Metis.
Completamente inalámbricas, fabricadas en un ligero aluminio anodizado especialmente hecho para el fabricante helvético y valioso oro, reservado para la placa superior de los altavoces y los tornillos de la base, están pensadas para aquellos amantes del audio casuales que, si bien no desean renunciar a la más altísima calidad, sí prefieren equipos con mayores posibilidades.
Ambas pueden funcionar sin cables conectadas a un ordenador a través de un dongle USB y la Logos, en particular, añade la posibilidad de ser utilizada de la forma más tradicional con cables coaxiales. Además, y como es de suponer en unas torres de esta calidad, las dos integran amplificadores y crossovers o la posibilidad de funcionar con un hub como el Mimesis 11 en el que poder conectar diferentes fuentes simultáneamente.
Con un diseño discreto, elegante y refinado, con el versátil color natural del aluminio del que se hacen y el toque distinguido del oro, combinan a la perfección con cualquier tipo de decoración para que el audio de calidad sea una parte más de nuestra casa.