Sin duda, los discos de vinilo siempre serán superiores desde un punto de vista estético y ritual. Hay pocos placeres más agradables para un audiófilo que el de preparar un disco y dejar caer con sumo cuidado la aguja en el corte preciso. El Gramovox Floating Record trata de renovar ese ritual con un diseño que solo podemos calificar de excepcional.
Este peculiar tocadiscos permite colocar el disco de manera vertical, permitiendo disfrutar de su cuidado aspecto visual mientras mantiene la tradición del sonido analógico. El resultado es impresionante, llegando a dar la sensación de que el vinilo está flotando en el aire, una idea heredera de los reproductores de CD verticales, pero con un desafío técnico mucho más complejo que resolver.
Gramovox
Elegante y compacto, el Gramovox Floating Record tiene una base de madera en la que podemos encontrar dos altavoces integrados de gran calidad. Es perfecto para sacarlo de la caja y ponerlo a trabajar, disfrutando de una pieza de arte moderno con aire mecánico que funciona a la perfección, tanto como elemento decorativo como en el apartado musical.
Es en el apartado técnico donde podemos encontrar una tecnología de última generación. Los altavoces son dos Tymphany de neodimio de 2 pulgadas y cuenta con un amplificador digital de 15w por canal. Aunque si quieres conectar tu propio sistema de audio, también puedes hacerlo, ya que cuenta con las salidas correspondientes.
Gramovox
Tecnología y diseño de primer nivel para un objeto singular, que pudo ver la luz gracias a una campaña de crowdfunding en la que participaron más de 4 000 patrocinadores. El precio de esta maravilla se va a los 4 999 dólares, aunque hasta el día de su lanzamiento definitivo puede conseguirse con un descuento de casi 1000 dólares. Un tocadiscos construido para paladares exigentes y amantes del diseño exclusivo.