Gresso lleva más de diez años ofreciendo un cuidado diseño que mezcla las últimas tecnologías disponibles en teléfonos móviles con las líneas más elegantes, convirtiendo un elemento de uso cotidiano como es nuestro smartphone en todo un complemento de moda y muestra de estatus difícil de superar. El uso de materiales nobles, como el oro o el titanio, es marca de la casa, sobre todo en su línea Regal de 2016.
Su nueva apuesta, Gresso Regal, está compuesta de una serie limitada de 999 teléfonos en los que se ha cuidado hasta el último detalle. Con 8,8 milímetros de grosor en un cuerpo de titanio, los elementos finales de este teléfono se montan a mano y se pulen con cuidado para lograr un aspecto increíble. Su parte trasera está compuesta a base de capas de PVD -al igual que los relojes de lujo-, logrando una resistencia probada y un agarre excepcional.
Gresso
Hay varios tipos de acabado, destacando, para los que buscan un auténtico elemento de distinción, el de cuerpo en oro de 18 quilates, tanto en oro amarillo como en blanco. Si el modelo básico empieza en 3 000 dólares, este se va hasta los 6 000. Existe un modelo intermedio, con una banda de oro, que alcanza los 5 000.
En cuanto a sus características tecnológicas, nos encontramos con una pantalla de 5 pulgadas y Gorilla Glass para evitar rayas y golpes, con un procesador quad-core de 1,5 Ghz. 32 GB de memoria interna y 2 GB de Ram con una cámara de 13 megapíxeles. Todo en un teléfono de menos de 1 cm de grosor y 205 gramos de peso. Solo se echa de menos la conexión 4G.
Gresso
Sin duda, un ejemplo de cómo el teléfono puede convertirse en todo un complemento a la moda y que, como no podría ser de otra forma, se entrega en una caja de cuero negro que nada tiene que envidiar a las que guardan las mejores joyas y relojes de hoy en día.
