En 2015, Huawei presentó el Huawei Watch, uniéndose a la última moda de los fabricantes de telefonía móvil: los smartwatches. La marca china apostó por el sistema operativo de Google para el interior, Android Wear, y un diseño clásico en el exterior, huyendo de la robusta apariencia, por decir algo, de los primeros relojes inteligentes presentados solo un año antes por grandes marcas como Samsung.
Pese a esto, hay que tener en cuenta que no estamos hablando de relojes normales y que tienden a tener un tamaño algo superior a la media. El precio tampoco estaba mal, partiendo de 399 euros, con varias opciones de configuración. Pero Huawei decidió dar un paso más y buscar a un público amante no solo de la tecnología, sino también del diseño y el lujo; la elección de un compañero de viaje estaba clara: Swarovski.
La marca austriaca, especialista en cristal y productos exclusivos, tiene una historia que se remonta a finales del siglo XIX. Sin embargo, lejos de quedarse alejada de las tendencias modernas, ha colocado su marca en numerosos iconos del diseño actual, desde juguetes y zapatillas a la alta costura. Así que una colaboración con Huawei para crear un smartwatch no era algo descabellado.
HuaweiDe ese modo nació el Huawei Watch Jewel, un rediseño del modelo básico con 68 cristales de Swarovski que enmarcan una esfera de 1,5 milímetros sobre un chasis de oro rosa, a lo que han añadido dos tipos de correa, una blanca y otra azul, en un blanco perla y azul zafiro. Además, Huawei ha creado diez diseños diferentes para el interior de la esfera, que combinan perfectamente con los exquisitos cristales.
En cuanto al precio, la exclusividad del modelo se paga, así que nos encontramos con que el Huawei Watch Jewel se va a los 599 dólares. Caro para un smartwach de su categoría, pero ajustado para un reloj de lujo.