En los últimos meses, coincidiendo con el estreno de Star Wars Episodio VII: El despertar de la Fuerza, hemos asistido a un aluvión de lanzamiento de productos relacionados directa o indirectamente con la saga cinematográfica. Desde merchandising oficial a objetos de cualquier índole con el logo del magno universo fantástico a cuestas. Sin embargo, entre todos, uno de los más curiosos sin lugar a las dudas ha sido el que la siempre sorprendente firma MB&F nos ha traído, su tercera caja de música, la MusicMachine 3.
¿Pero qué tiene de especial una caja de música? ¿Cómo podría acercarse? Pues de diversas maneras. En primer lugar, podría hacerlo a través de la música, interpretando algunos de los temas característicos de estas populares cintas de ciencia ficción, y en segundo adquiriendo reconocibles formas de algún elemento presente en Star Wars, de un personaje, una nave o un escenario. Y en este caso MB&F lo ha hecho empleando ambas vías llevándolas al extremo.
MB&FLa MB&F MusicMachine 3 —también conocida como MM3— se inspira en las formas de los cazas TIE del universo creado por George Lucas, concretamente en el TIE Avanzado x1 que empleó Darth Vader en la batalla de Yavin, para armar su caja de música. O, siendo más preciso, sus dos cajas de música. El artefacto, disponible cromado, en color blanco o en color negro, aloja en el núcleo de las particulares alas los rodillos que logran hacer sonar la popular pieza musical que todo el mundo asocia con Star Wars y algunos temas adicionales.
Porque por extraño que parezca, en el caza del malo de la película sonaban otras bandas sonoras además de la compuesta por John Williams. En la caja de música del lado derecho, conjuntamente al tema intergaláctico, suenan otros igualmente reconocibles como el de los filmes de Misión Imposible o James Bond. En el lado izquierdo, hace acto de presencia la maravillosa base musical de El Padrino, la canción de Feliz Navidad, Mr. Lawrence y la de una serie inglesa de gran popularidad, The Persuaders!
De la MM3, que alcanza un peso de 6 kilogramos con 400 mm de largo por 340 mm de ancho y 280 mm de alto, dispone de una caja de resonancia central y se fabrica mecánicamente en acero y latón, solamente existen 99 unidad —33 por cada uno de los acabados— con un coste unitario de 17.500 francos suizos.