Hay que señalar que Morgan es uno de los constructores de coches clásicos por excelencia en Inglaterra, con más de cien años en el sector y numerosos modelos icónicos a su cargo. Su logo con la bandera británica y las alas es un símbolo de tradición y artesanía, ya que todos sus coches se ensamblan a mano y siguiendo unos estándares de la más alta calidad. En cuanto a Selfridges, es una de las cadenas de grandes almacenes más conocidas en Reino Unido, fundada al mismo tiempo que Morgan, en 1909, que ha destacado desde sus orígenes por su interés en el desarrollo de la tecnología y la ciencia.
MorganPues bien, estas dos grandes marcas británicas han decidido colaborar para crear uno de los vehículos más singulares de los últimos años, el Morgan EV3 Selfridges, en la línea de los míticos triciclos deportivos de Morgan, los Three Wheelers, su obra más reconocible dentro del mundo del motor. Para eso han decidido modificar la base de uno de sus modelos actuales, el EV3, al que han dado un aspecto retrofuturista, con numerosos detalles de los grandes coches de principios del siglo XX.
Además de su aspecto, que ya de por sí convierte al EV3 Selfridges en un objeto de coleccionista, hay que hablar de su motor. Para este modelo han decidido utilizar un sistema eléctrico con una autonomía de 190 a 240 kilómetros y que es capaz de alcanzar los 140 kilómetros por hora. Guarismos que en supercohes como el Tesla serían ridículos, pero que para esta bella pieza de artesanía parecen de lo más adecuado.
MorganEn cuanto a su interior, es tan cómodo como el resto de triciclos de Morgan, todo un placer para conducir al aire libre en una tarde soleada de primavera, y han añadido detalles retro en el salpicadero de madera pulida, como un interruptor manual para cambiar los modos de conducción. Eso sí, han cedido al incorporar una pantalla digital donde mostrar toda la información del coche. Todo un signo de los tiempos.