Lo vimos desvelado por primera vez en el CES de Las Vegas de hace un par años y, desde entonces, no hemos podido dejar de pensar en él. Hablamos de un proyector, pero no uno cualquiera, porque este es capaz de ofrecernos imágenes en resoluciones 4K y, además, estando prácticamente pegado a la pared. ¿Hay dudas sobre cuál es? Seguramente no.
Porque efectivamente se trata de una de las últimas innovaciones de la marca japonesa, el Sony 4K Ultra Short Throw, un proyector de tiro corto como muy bien indica su nombre que ofrece soporte para resoluciones que alcanzan los 4.096 x 2.160 píxeles, con que en la práctica nos encontramos frente a un 4K real.
SonyEsta calidad de imagen superlativa es alcanzada en este dispositivo gracias a un diodo láser que proyecta una diagonal mínima de 66 pulgadas, pudiendo alcanzar las 147, con una potencia luminosa de 2.000 lúmenes y tres chips SXRD. Combinados en manos de Sony, la tecnología junta lo mejor de las pantallas DLP y LCD para este tipo de aparatos.
Todo ello, además, se enmarca en un diseño singular y modular en el que vamos a poder olvidarnos de costosos y en muchas ocasiones poco estéticos montajes de proyectores en paredes o techos para, esta vez, tenerlo todo en un bonito mueble que hará juego con nuestra casa y decoración. Una instalación para la que Sony lo ha pensado todo y a la que añadirá la posibilidad de añadir, por ejemplo, mejoras en materia de audio.
El precio de este prodigio tecnológico se ha situado en Estados Unidos en los 50.000 dólares. A Europa, de momento, le tocará armarse de paciencia mientras espera saber si llega y cuál es su precio.