Era una de las sorpresas que Sony tenía guardadas para el Mobile World Congress de Barcelona del pasado mes de febrero y no defraudó. Tras haber realizado un gran trabajo con la familia Xperia Z y haber elevado el listón con el formidable Xperia Z5 que tanto gustó hace un año, los chicos de la japonesa presentaban en sociedad la nueva familia Xperia X con el modelo homónimo como una de las piezas más destacadas.
Situado entre el Xperia XA y el X Performance, el más básico y el más potente de la gama respectivamente, el Sony Xperia X es un smartphone pensado para jugar el partido desde medio campo con gran virtuosismo. Sin llegar a ser un delantero ni situarse entre las posiciones más elevadas, pero sin quedarse atrás. Es, especialmente por su cámara y rendimiento, un móvil que mira a los ojos a los terminales más destacados del mercado sin por ello inflar en exceso su precio.
Su principal virtud, la que desea destacar la tecnológica asiática por encima de otras, es la cámara. En ella los ingenieros han invertido grandes esfuerzos y depositado una enorme confianza. Se han afanado en pensar cómo los usuarios emplean la lente integrada en sus teléfonos, cómo desean capturar sus momentos, de qué manera lo hacen y en qué condiciones, y con toda esta información, han concebido la tecnología de captura inteligente que posee este Xperia.
Es un sistema que permite al teléfono estar siempre un paso por delante de la escena a cazar, prediciendo los movimientos y consiguiendo con ello que las fotografías salgan nítidas. Y es que los momentos que más nos gusta conservar suelen ser los más complejos de capturar. Así que aumenta la velocidad a la hora de funcionar, dota a la cámara de un nuevo enfoque automático híbrido y predictivo que funciona como una suerte de sexto sentido y realiza un seguimiento transparente de los objetos y personas a fotografiar, para que las instantáneas nunca aparezcan movidas.
SonyEl Sony Xperia X monta una pantalla IPS X-Reality Triluminos con una diagonal de 5 pulgadas y una resolución de 1080 líneas, posee una memoria RAM de 3 GB, un almacenamiento de 32 o 42 GB, Android Marshmallow con la capa de personalización de Sony, lector de huellas, una batería de 2620 mAh que puede durar hasta dos días y una cámara frontal especialmente pensada para los selfies en condiciones de poca luz, entre otras funciones y características.
Sumando un diseño continuista que persevera en la personalidad que Sony ha querido brindar a sus terminales, donde destacan los bordes curvos de vidrio de su pantalla, su parte posterior metálica, ese característico marco y un agarre insuperable, el Xperia X se ha postulado como uno de los modelos más interesantes del mercado actual.